¿La extinción sigue siendo permanente? La biología sintética, al combinar la ciencia y la ingeniería para reconstruir el material genético de animales desaparecidos, se esfuerza por revivir a especies exterminadas.
Como principal responsable, ¿es obligación del hombre devolverle a la fauna su riqueza
La mitad de las especies que habitan el planeta podrían desaparecer para fines de este siglo. Nos adentramos en la denominada «sexta extinción»; la sexta extinción masiva en la historia de la Tierra, aunque la primera ocasionada por la humanidad. La sobre explotación de recursos primarios, la destrucción de hábitats y el inducido cambio climático están acabando con la biodiversidad.
Investigadores alrededor del mundo luchan por revertir la extinción de las especies. Michael Archer, de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, busca resucitar a Rheobatrachus silus, la única rana capaz de incubar sus huevos en el estómago. Por su parte, científicos en Corea del Sur intentan revivir al mamut lanudo y miembros del proyecto Revive & Restore trabajan para recuperar a la paloma migratoria (Ectopistes migratoriu).
A pesar de los avances en la tecnología genómica, los científicos enfrentan varios retos, incluyendo el enorme desafío de convertir el material genético de algunos especimenes congelados en animales vivos. Es poco probable que se encuentre preservado el ADN de especies extintas por miles de años.
Robert Lanza, de la empresa Advanced Cell Tecnology, propone abandonar la clonación por el complejo cultivo células madre para la creación de óvulos y esperma de animales extintos o en peligro de extinción. Con una idea similar, el Instituto Leibniz en Berlín ha creado un banco genético para evitar la desaparición de felinos salvajes.
No obstante, algunos conservacionistas se oponen a la idea de revivir especies extintas, alegando que los fondos y los esfuerzos deben de permanecer enfocados en la preservación de la fauna actual.
Si no podemos restaurar los ecosistemas y asegurar la supervivencia de los animales, de nada sirve despertarlos de su profundo sueño.
Fuente: Muy Interesante