Turquía advirtió a sus ciudadanos que no deben viajar a Estados Unidos debido al terrorismo y a las detenciones arbitrarias, además recomienda a los ciudadanos tomar precauciones si deciden viajar a ese país.
“Los ciudadanos turcos que viajan a Estados Unidos pueden ser sometidos a detenciones arbitrarias basadas en testimonios de fuentes no respetadas”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía.
El sitio web Hürriyet Daily News de Turquía también citó la declaración del ministerio que sostuvo que recientemente ha habido un aumento en los ataques terroristas y los incidentes violentos en los Estados Unidos.
“Observamos un número cada vez mayor de planes terroristas y actos de violencia en Estados Unidos”, señaló el ministerio, refiriéndose a varios incidentes mortales ocurridos en los últimos meses.
Anteriormente, el Departamento de Estado de la Unión Americana recomendó a los ciudadanos estadounidenses no viajar a Turquía por razones de seguridad.
Según el periódico Hurriyet, Ankara expresó su indignación por este aviso de las autoridades de Washington, por su carácter impreciso.
El encargado de negocios de Estados Unidos en Turquía, Philip Kosnett, fue convocado al Ministerio de Exteriores turco donde le expresaron la indignación por la advertencia de las autoridades estadounidenses.
Según un mapa del Departamento de Estado, Turquía se encuentra en un grupo de países de “alto riesgo”, junto con Pakistán, Guatemala y Sudán.
Los lazos entre Ankara y Washington se han tensado después de que Estados Unidos arrestó y condenó a un banquero turco por supuestamente ayudar a Irán a evadir las sanciones de Estados Unidos en un caso que Turquía ha estimado como “políticamente motivado”.
El 3 de enero, un jurado en Nueva York encontró al gerente general adjunto de Halkbank, Mehmet Hakan Atilla, culpable de cinco de los seis cargos a los que se enfrentó, incluyendo fraude bancario y conspiración para violar la ley de sanciones de Estados Unidos.
Halkbank ha negado cualquier delito, alegando que sus transacciones estaban en línea con las regulaciones nacionales e internacionales.
Los dos aliados de la OTAN han visto sus relaciones deteriorarse desde un intento golpista en 2016 que el gobierno turco atribuye al sacerdote musulmán radicado en Estados Unidos, Fethullah Gulen, quien niega cualquier participación.
Fuente: Staff