En los últimos años, la Agencia Espacial Europea (ESA) aplicó con éxito más de 200 tecnologías espaciales a soluciones inteligentes para nuestros problemas cotidianos, tanto domésticos como del ámbito empresarial. Es lo que se conoce como transferencia tecnológica y constituye una enorme fuente de recursos e inspiración para la innovación, en campos como automoción, deporte, salud, ocio o seguridad, entre otros.
Por ejemplo, los pijamas Mamagoose desarrollados por la Universidad de Bruselas se crearon para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante, causante de 2.500 muertes al año sólo en Estados Unidos. El sistema incorpora sensores. Cuando se identifica un síntoma sospechoso, se activa una alarma.
Otro invento aplicado en la Tierra es Roboclimber, un robot de cuatro toneladas capaz de subir pendientes empinadas y taladrar agujeros profundos en las paredes rocosas. En Italia demostró ser capaz de estabilizar las paredes con riesgo de deslizamientos de tierra, que en el siglo 20 produjeron la muerte de 5.939 personas en ese país.
Roboclimber fue construido usando tecnología de los programas espaciales europeos, con algoritmos basados en la metodología avanzada que usa la ESA para el control de los satélites.
También tiene un uso extendido la crema facial que pasa de 20 a 2 grados en dos minutos, y permite una absorción más rápida de los productos. Para ello se sirve de la evaporación al vacío, un sistema desarrollado por la ESA para simular el funcionamiento de los motores del cohete Ariane.
Pero la ESA no es la única que aporta materiales. También la Agencia Espacial Estadounidense (Nasa) lo hizo. Por ejemplo, el traje espacial para evitar hemorragias posparto. Unas 70 mil mujeres fallecen al año por esta causa. El traje se llama LifeWrap y ya ha salvado varias vidas.
Otro avance: con el objetivo de determinar si Marte tiene o tenía vida, la Nasa equipó al rover Curiosity con un espectrómetro láser capaz de detectar metano. La empresa Pacific Gas & Electricity utilizó esta tecnología para crear un detector de metano portátil, ideal para hallar fugas en instalaciones y tuberías industriales.
La lista de soluciones inspiradas en la tecnología espacial es tan extensa como impresionante: prótesis de materiales especiales para atletas paralímpicos, parachoques inteligentes para coches, un sistema no invasivo novedoso para el tratamiento del cáncer de mama… y la lista sigue.
En el mundo de la cerveza artesanal, la captura del CO2 durante la fermentación es un desafío. Este CO2 después se incorpora al producto para que tenga burbujas. Pero un investigador de la Nasa, Robert Zubrin, desarrolló un sistema, Pioneer Energy, para realizar esta tarea que ya está disponible para las cervecerías.
Fuente: La Voz