Un incendio en el centro de California ha destruido 150 casas y la cifra podría aumentar, dijeron las autoridades.
El número se elevó desde 80 casas mientras los bomberos comenzaban a recorrer vecindarios para contar las viviendas y casas rodantes incineradas por el fuego.
Manzanas completas fueron reducidas a escombros y al menos dos mil 500 casas continuaban en peligro por las llamas.
Persistía la preocupación ante los pronósticos de que continuarían las condiciones climáticas que hicieron que las llamas se propagaran a gran velocidad por pequeñas comunidades de la Sierra Nevada, dada la baja humedad y vientos constantes de 48 kph (30 mph).
El gobernador de California, Jerry Brown, declaró el estado de emergencia, mediante el cual se liberan recursos para combatir el incendio y retirar los escombros.
Fuente: Excélsior