Guillermina Gómora Ordóñez
Nada detiene la espiral de violencia en Tamaulipas a una semana de las elecciones, el crimen organizado desafía, de nuevo, a la estrategia federal comandada por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y sus más de 13 mil efectivos de diferentes corporaciones, distribuidos en la entidad y que la respaldan.
Los delincuentes secuestraron al futbolista Alán Pulido, en Ciudad Victoria, la capital del estado, el plagio número 203 en lo que va del año, en una zona vigilada por el Grupo de Coordinación Tamaulipas, ¿coincidencia, casualidad, colusión? Usted elija.
Un golpe mediático que le dio la vuelta mundo; el joven Pulido, pertenece al club de futbol griego Olympiacos. Una estampa del México real que muchos políticos pretenden esconder o soslayar como el actual gobernador Egidio Torre Cantú, que está por concluir seis años de su “política avestruz”.
El plagio, lamentablemente, es práctica cotidiana en el estado, un reporte realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, revela que el 70% de los secuestrados rescatados en el país, provienen de Tamaulipas. La entidad contabiliza el número más alto de secuestros en México, de los 26 mil casos registrados durante el 2015, al menos 5 mil sucedieron ahí. Además en territorio tamaulipeco se han esfumado 5 mil 700 personas, la quinta parte del total de desaparecidos en México.
Sí, todos estos secuestros, balaceras, bloqueos y desapariciones, suceden en el marco de la Estrategia de Seguridad Tamaulipas que, el martes 13 de mayo del año pasado, registró la puesta en marcha de la segunda fase que consta de tres ejes principales:
1.- Desarticular en su composición a las organizaciones delictivas.
2.- Sellar las rutas de tráfico ilícito de personas, armas y dinero.
3.- Garantizar instituciones locales de seguridad que sean suficientes, eficientes y confiables.
Así como, una nueva división en cuatro zonas, de la entidad para fines operativos:
1.- Frontera: Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros
2.- Costa: Altamira, Tampico y Madero
3.- Centro: Llera y Ciudad Victoria
4.- Sur: Mante, Antiguo Morelos y Nuevo Morelos
¿Entonces, por qué siguen al alza, el secuestro, la extorsión y los homicidios? ¿Por qué casi 3.5 millones de personas que habitan Tamaulipas, son rehenes de la delincuencia organizada?
¿Acaso como me confiara un secretario de Estado, responsable de un sector de las fuerzas armadas, es necesario refundar Tamaulipas para poder rescatar al estado de las manos del crimen organizado que se apoderó del tejido social y de sus instituciones?
No hay que olvidar me advertía, el funcionario, “la privilegiada ubicación geográfica del estado, su colindancia con Estados Unidos; su cotizada frontera por que la que se contrabandeaban televisores, perfumes, ropa, whisky, cigarros y todo tipo de fayuca, pobladores, comerciantes, empresarios y policías participaban. Sin embargo, llegaron los cárteles del Golfo y Los Zetas a disputar el mercado y todo cambio, impusieron sus reglas”, dijo.
El resto de la historia la conocemos y lleva décadas, los delincuentes controlan un estado donde cruzan diariamente hacia Estados Unidos más de 10 mil camiones de carga a través de sus 377 kilómetros de frontera en sus 17 cruces internacionales; en los cinco aeropuertos internacionales y tres puertos marítimos que hay en la entidad, el tráfico de tooodo se realiza sin problemas ante la complicidad de trabajadores y autoridades.
La descomposición ha permeado todas las estructuras de gobierno y de la sociedad, rebasando a las autoridades y generando un clima de inseguridad que ha hecho imposible, incluso, caminar por las calles ante las constantes balaceras.
Otros fenómenos derivados de la crisis son: el éxodo forzado de familias de unas ciudades a otras, e incluso hacia Estados Unidos; hay 3 mil ranchos y 25 mil viviendas abandonados desde hace un par de años, impactando también el ámbito académico, donde se ha registrado una reducción drástica en la matrícula en el nivel bachillerato en los municipios fronterizos de Mier, Camargo, Guerrero, Díaz Ordaz y Miguel Alemán, San Fernando, Abasolo y Jiménez, cercanos a Ciudad Victoria, capital del estado.
Así las cosas, nada, ni nadie, hasta ahora, han podido restablecer la paz social en la entidad, a dos años de la entrada en vigor de la estrategia de seguridad para Tamaulipas, pocos son los avances. La instrucción del presidente, Enrique Peña Nieto, a su gabinete de seguridad de devolver la tranquilidad y la seguridad a las familias tamaulipecas, sigue sin cumplirse.
El próximo 5 de junio, 8 aspirantes de diferentes fuerzas políticas buscarán hacerse de la gubernatura. Uno de ellos, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, del PAN, está acusado de fuertes ligas con los grupos del narcotráfico; con razón el diario británico The Guardian, califico a Tamaulipas como un “estado fallido, sin ley y sin autoridad”.
Vericuentos
Silbato salva vidas
Vaya polémica que generó la propuesta de usar el silbato de Seguridad, presentada por Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, como un elemento adicional, para lanzar una señal de alerta. Se ha prestado a todo tipo de memes, albures Y fuego amigo. Sus detractores ignoran que la herramienta ha funcionado con éxito, en ciudades y comunidades de Nueva Zelanda, Canadá, España, India, Ecuador, Argentina, Estados Unidos y en nuestro país en el Estado de México, Colima, Monterrey, Guerrero, Guadalajara, Tamaulipas, Puebla e Iguala, entre otras. La campaña en contra de este auxiliar contra la violencia fue calificada como “misógina por Inmujeres y la ONU. Por cierto, ya que andamos en territorio capitalino le comparto que Miguel Ángel Mancera anda en Francia, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, fue invitado a la Semana de América Latina y el Caribe, por Francoise Hollande, Presidente Francés. Como siempre, lo acompaña su brazo derecho, Luis Serna, su operador político, quien deberá dar continuidad a los convenios que suscriba en la OCDE a su regreso a México.
@guillegomora