Este lunes, España vivió un apagón eléctrico de gran magnitud que dejó a millones de personas sin suministro en la mayor parte del territorio continental, afectando también a Portugal y zonas del sur de Francia. La empresa Red Eléctrica confirmó la incidencia, señalando que ya se inició la recuperación de la tensión en el norte y sur de la península.
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El colapso energético impactó gravemente la vida diaria: semáforos apagados, metros y trenes detenidos y problemas de comunicación llevaron a las autoridades, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la Dirección General de Tráfico (DGT), a pedir a la población evitar desplazamientos.
En Madrid y Barcelona, numerosos ciudadanos salieron a las calles buscando señal telefónica, mientras que aeropuertos continuaron operando gracias a grupos electrógenos de emergencia, aunque reportaron retrasos en vuelos, según la operadora AENA.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, se trasladó al centro de control de Red Eléctrica para supervisar las acciones. Su oficina informó que el gobierno dedica todos los recursos para investigar el origen del corte y restablecer el servicio cuanto antes. Hasta el momento, se confirmó que las islas Canarias y Baleares no fueron afectadas.