Leopoldo de la Rosa
Persspicax
Como muchos escenarios lo han hecho en “semáforo verde”, la Plaza México reabrió sus puertas el sábado 31 de octubre. Y la reapertura fue luminosa…
En primer lugar por la respuesta del público aficionado que cubrió la totalidad del tendido de sol y cerca de la mitad de las localidades de sombra. El precio por supuesto tuvo mucho que ver en este hecho.
Por otra parte la creatividad de la empresa en la llamada Monumental de Insurgentes ha sido clave ya que han hecho propuestas muy interesantes. La más reciente la llamada Corrida de las luces, festejo que reúne tradiciones paganas y religiosas en un escenario en el que interviene el público al encender miles de velas como partícipe de un rito celebrado en el ruedo de la plaza capitalina honrando a la Virgen del Rosario en una ceremonia que no se había celebrado en nuestro coso.
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En lo taurino el resultado práctico en un cartel con seis alternantes no fue el esperado siendo el triunfador Juan Pablo Sánchez con el corte de un apéndice, perdiendo el clasicismo de su toreo convirtiéndolo en actitud de feria y pueblerino, hecho en sí lamentable.
Lo más importante en si es la reapertura de la mayor plaza de toros del mundo y el hecho de que aún faltan por realizarse cinco festejos dominicales combinando novilladas y corridas formales, destacando el del día doce de diciembre con la inclusión de José Antonio Morante y Antonio Ferrera, diestros españoles de primerísimo nivel en corrida llamada guadalupana.
Bien por la empresa Tauroplaza México que está buscando posicionar la tauromaquia de nueva cuenta en la capital mexicana, labor que aparenta ser titánica… Saludos. @poldelar