La noche de este viernes, 120 mil personas acudieron al concierto de Caifanes en el Zócalo, como parte de la quinta edición de la Semana de las Juventudes, organizado por el Gobierno de la Ciudad de México, a través del Instituto de la Juventud, con saldo blanco.
Durante la celebración por los 30 años de carrera artística, la banda liderada por Saúl Hernández se presentó por primera vez en la Plaza de la Constitución, máximo escenario gratuito del país, y por más de dos horas interpretó los éxitos que le dieran reconocimiento en la escena del rock nacional.
Temas como “Viento”, “Nube”, “Para que no digas que no pienso en ti”, “Miedo”, “Ayer me dijo un ave”, “Debajo de tu piel”, “Mátenme porque me muero”, “Detrás de ti”, “Afuera”, “No dejes que”, “La célula que explota” fueron coreados por los miles de asistentes.
Caifanes rindió un homenaje a todos los periodistas de México con la canción “Antes de que nos olviden”, como un himno a la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos.
Minutos después de que inició el concierto, decenas personas derribaron la valla instalada en Avenida 20 de Noviembre y Uruguay para llegar a la plancha y ver a esta legendaria banda.
Pese a ese “portazo”, las autoridades capitalinas informaron que la presentación concluyó con saldo blanco.
Este sábado y domingo estarán presentes en el Zócalo nueve bandas, mientras que en la Plaza de Santo Domingo serán 12.
Descartes A Kant, AJ Dávila, Belako, Gran Sur, Sierra León, Born in Mono, El Viaje de Seth, Rumbo Sur, Emilia, Rosk, Delta Venus y Ultraman se presentaron este viernes, en la Plaza de Santo Domingo.
Los recitales de este fin de semana iniciarán a las 12:00 horas y la cartelera completa puede ser consultada en www.injuve.cdmx.gob.mx.
Fuente: Excélsior
1 comentario
Aquí vemos como la mayoría de la gente prefiere asistir al circo promovido por las autoridades, sin embargo, son indiferentes a la vida política, la mayoría despotrica de todo los políticos y partidos, pero no son capaces para organizarse y salir a las calles a exigir un YA BASTA a todas las tropelías que cometen a diario todos los servidores públicos. Estamos como en los tiempos del imperio romano, donde el emperador (hoy el presidente), mantenía contenta a toda la plebe solo con pan (hoy tortilla) y circo.