A dos meses del sismo, la economía de Tepoztlán, Morelos, se tambalea.
Desde el 19 de septiembre, el camino principal a la pirámide del Tepozteco se encuentra cerrado.
La afluencia de turismo se redujo hasta en un 40 por ciento, alertaron empresarios.
«La pirámide permanece cerrada, el acceso es bajo su propio riesgo», alerta un letrero que frena al turismo, colocado al inicio del camino, entre montones de rocas.
El 18 de octubre, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dictaminó que existe peligro de que esa zona y los cerros que la rodean registren derrumbes y deslizamientos de taludes derivados del temblor.
El restaurantero Irving Sánchez indicó que está dañada también la zona del Convento de Tepoztlán, lo que igual impactó en la realización de bodas y las celebraciones en hosterías, haciendas, jardines y posadas.
«No hay turistas. (El sismo) afectó a hoteles y restaurantes. Los negocios del Centro están en números rojos», comentó.
Fernando Zúñiga, custodio de la zona arqueológica del Tepozteco, indicó que durante el sismo se presentaron derrumbes en la zona.
«Avisamos a los turistas de la situación, que está cerrado. Hay personas que suben y otras que se regresan», coincidió.
Sin embargo, los visitantes pueden disfrutar de otros atractivos de la zona y con ello reactivar la economía de Tepoztlán.
«Lamentablemente después del sismo si hubo una baja en el turismo, pero gracias a la organización que hemos tenido como sectores, entre hoteleros, restauranteros, artesanos, comerciantes independientes, nos hemos reunido para poder darle un buen giro a lo que es Tepoztlán.
«Lamentablemente sí».
«No decimos que no pasó nada en Tepoztlán porque sí pasó, pero afortunadamente es un destino con mucha oferta turística», indicó a REFORMA Nancy Ortega, de la Asociación de Hoteles de Tepoztlán.
Ortega urgió apoyo a los pobladores que perdieron sus viviendas y una mayor difusión en información turística, así como coordinación con las autoridades estatales y municipales.
«Pedimos la intervención del INAH, porque esta deteriorada nuestra iglesia principal, el museo y el ex convento, que son uno de los atractivos, además de la pirámide, principales que conforma Tepoztlán.
«Pedimos al INAH dar ese seguimiento, hoy nuestros feligreses no tienen dónde celebrar una misa, el INAH no permite mejoras en el atrio de la iglesia, entonces pienso que eso también sería importante», añadió.
Mónica Reyes, Secretaria de Turismo del Estado, reconoció las afectaciones en estructuras históricas como conventos, casonas y haciendas.
No obstante, destacó una operación hotelera y restaurantera al 90 por ciento de funcionamiento.
«Más de 12 mil habitaciones de hotel siguen recibiendo turistas, nuestros pueblos Mágicos, Tepoztlán y Tlayacapan, están de pie y listos para recibir a más visitantes», presumió.
Indicó que en Día de Muertos más de 600 mil personas visitaron Morelos, lo que dejó una derrama económica de más de 400 millones de pesos.
Sin embargo, comerciantes independientes que no pueden colocar sus puestos cerca de la iglesia principal advirtieron pocos paseantes y negocios cerrados ante las bajas ventas.
«No hay turistas como antes y el Gobierno del Estado y del Municipio no están haciendo nada para difundir a esta zona turística. Son muchos los problemas que tiene Tepoztlán y no hay respuestas», lamentó Pedro Martínez, un comerciantes de comida regional.
La señora María Isabel, comerciante de ropa regional, lamentó que sus ingresos hayan disminuido a más del 70 por ciento, por lo que planea llevar su vendimia a Cuernavaca.
«Vendía como diez o doce ropitas, sólo vendo dos o tres a lo mucho, así no se puede vivir en Tepoztlán, que pasa por el olvido de sus autoridades», criticó.
Fuente: Reforma