En respuesta a los aranceles del 25% impuestos por el gobierno de Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio, Canadá anunció medidas de represalia equivalentes a 20.7 mil millones de dólares.
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El ministro de Innovación, Ciencia e Industria de Canadá, François-Philippe Champagne, calificó la decisión de Washington como “injustificada, injusta e irrazonable”, señalando que encarece los bienes esenciales tanto en Canadá como en EE. UU.
Paralelamente, el Banco de Canadá redujo su tasa de interés en 25 puntos básicos, situándola en 2.75%, como parte de una estrategia para mitigar el impacto de la incertidumbre económica generada por las tensiones comerciales con Estados Unidos.
Esta acción de Canadá sigue a las represalias de la Unión Europea, que aplicó aranceles a productos estadounidenses por 28 mil millones de dólares, afectando bienes como carne, whisky, motocicletas, acero y aluminio.
Las relaciones comerciales entre Canadá y EE. UU. se ven cada vez más tensionadas, mientras ambos países buscan proteger sus economías en medio de una guerra comercial en escalada.