El presidente interino de Brasil, Michel Temer, es optimista de que el país puede realizar unos Juegos Olímpicos exitosos en Río de Janeiro, a pesar de enfrentar una agitación financiera y de salud pública antes del evento deportivo que se desarrollará entre el 5 y el 21 de agosto.
Brasil está pasando por una de sus peores recesiones desde la década de 1930, mientras que las preocupaciones por el virus de Zika, altas tasas de criminalidad, retrasos en infraestructura y agitación política han llevado a un creciente escepticismo sobre la viabilidad de los Juegos de Río.
Sin embargo, Temer desestimó las preocupaciones e insistió en que el país está listo para recibir a los 500.000 visitantes que se prevé que asistan al evento.
Temer, que sucedió a la suspendida presidenta Dilma Rousseff en su calidad de vicepresidente, también dijo que Brasil aprovechará su experiencia de realizar otros eventos a gran escala en el pasado.
Fuente: Radio Fórmula