El Protocolo de Manejo para la contención química de Bantú, elaborado por la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre de la Ciudad de México, confirma que el grupo de especialistas que participaron en el fallido traslado del gorila de tierras bajas a Guadalajara se salió del procedimiento establecido al aplicar una segunda dosis de anestesia al ejemplar, lo que podría haberle causado la muerte.
El documento en poder de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), incluye 12 pasos a seguir en un lapso de una hora y 30 minutos, que van desde la administración de una inyección remota a Bantú, el pesaje y la toma de muestras sanguíneas, pasando por la recuperación de la anestesia y la aplicación de un tranquilizante para el viaje, hasta concretar la salida del Zoológico de Chapultepec.
La dosis única para dormir al gorila, incluida en el Protocolo de Manejo, era una mezcla de 3.15 mililitros de tres fármacos: Ketamina, Tiletamina/Zolacepam y Medetomidina.
Pero 22 minutos después de disparar el primer dardo al ejemplar, se administró una “dosis suplementaria”, de acuerdo al médico veterinario Javier Ojeda Chávez, quien fungió como enlace de supervisión y atención médica “A”, al firmar una hoja donde hace la cronología de la muerte de Bantú.
El Protocolo de Manejo, que supuestamente tomó como base la experiencia internacional, fue calculado para un gorila de 200 kilogramos, con la propuesta de aplicarlo a partir de las 19:00 horas del miércoles 6 de julio.
Todos los procedimientos estuvieron bajo la supervisión del médico veterinario Roberto Aguilar, con la participación de sus colegas Miguel Ángel Martínez (Electrocardiograma); Everardo Montfort (Revisión clínica/Aplicación de fármacos); Alberto Olascoaga, (Coordinación médica / Anestesia); Javier Ojeda (Supervisión del manejo y Anestesia); Xóchitl Ramos (Examen y limpieza dental) y Paola Rodríguez (Toma de muestras).
Fuente: Excélsior
2 comentarios
La pobreza a disminuido en la misma proporcion que han disminuido los altos salarios que cobran los ministros, consejeros electorales, secretarios de estado, diputados, jefe de Gobierno subsecretario, diputados y………………..
Si mi comentario le devolviera la vida a Bantú (quien muere por la negligencia médica de estos «carniceros ineptos») diría algo más, así que solo me queda(como a todos) lamentar el crimen que con éste hermoso e irremplazable espécimen en la plenitud de su vida reproductiva se cometió por personal inexperto, que debe ser removido de su función en forma integra, además de fincar en su contra las responsabilidades civil y penal que corresponda, para que sus conductas no queden en la impunidad como es practica común desgraciadamente en nuestro país.
Y finalmente decirle al Doctor Mancera (a quien admiro como Gobernante de la capital de nuestro país por su acierto en la toma de decisiones, aunque yo vivo en provincia) que deje de sentirse perseguido y acosado personalmente por SEDEMA en este penoso asunto y en los VERIFICENTROS (en los cuales no se ha equivocado, hay errores) y entienda que el hecho de que él sea un servidor público responsable como lo ha demostrado y nadie lo duda, eso no quiere decir que todos los personajes que integran su equipo de trabajo en las diferentes áreas (que son muchos), lo sean.