Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) determina cuáles son los riegos de dormir con el celular encendido.
Los principales problemas proceden de la pantalla de los dispositivos ya que la luminiscencia reduce la hormona reguladora del sueño y prolonga el tiempo que una persona tarda en dormirse.
El estado de alerta aumenta por la noche y conduce al usuario a retrasar la hora del sueño y, como consecuencia, sufrir de insomnio o de deficiencias en el sueño.
Asimismo, mirar el celular unos segunDos antes de ir a dormir hiperexcita el cerebro, lo que es el efecto contrario que se necesita antes de dormir.
Para que el cerebro descanse y se pueda dormir lo mejor posible, se deben apagar los celulares y nunca encenderlos mientras se duerme ya que cualquier vibración, sonido o destello puede interrumpir el ciclo de sueño.
Despertarse seguido por una notificación luminosa en el smartphone lleva a lo que se denomina como “insomnio tecnológico”, una patología que provoca insomnio en su fase más inicial pero que, en algunos casos, puede provocar despertares intrasueño y volverse más acusado.
Fuente: ARGNoticias