El Estado Islámico ha destruido numerosos tesoros milenarios en Irak en los últimos meses
La jefa de la agencia de educación y cultura de Naciones Unidas lanzó el miércoles una petición dramática, al señalar en El Cairo que la destrucción y saqueo de sitios arqueológicos en Medio Oriente -tales como los perpetrados por el grupo Estado Islámico en Irak- deberían ser condenados como «crímenes de guerra».
La directora general de la UNESCO, la búlgara Irina Bokova, también recalcó durante la inauguración de una conferencia en Egipto que el robo y destrucción de antigüedades en la región era una táctica de guerra.
La conferencia se realiza en respuesta a la destrucción de templos y artefactos antiguos en Irak por parte del grupo extremista Estado Islámico, así como el saqueo y contrabando de antigüedades en Siria, Egipto y Libia.
La destrucción y saqueo de museos y sitios arqueológicos ha llegado a niveles sin precedente. La destrucción de la herencia cultural, la depuración cultural, es utilizada como una táctica de guerra para aterrorizar a las poblaciones, para financiar actividades criminales y para esparcir el odio», expresó.
Debemos considerarlo como es: Un crimen de guerra», subrayó a la audiencia de 10 naciones árabes en El Cairo.
Videos recientes que han aparecido en redes sociales muestran a miembros del Estado Islámico destruyendo artefactos antiguos en museos de Irak y demoliendo templos de 3 mil años de antigüedad, destruyendo así una herencia invaluable, lo que provocó indignación en la comunidad arqueológica y las organizaciones internacionales.
Los expertos especulan que las piezas de mayor tamaño son destruidas ante las cámaras, mientras que los artefactos más pequeños como figuras, máscaras y tabletas cuneiformes son contrabandeadas a Turquía, donde ingresan al mercado negro de antigüedades.
Fuente: Excélsior