Leo Zuckermann, y sus minutos de opinar, comentó que, durante los últimos días, se ha presentado el Plan México; en el que cada administración anterior y actual, presentan en papel las buenas intenciones, y que en general no dependen de la buena fe, sino de la capacidad de realizarlas bajo el erario o de la inversión proveniente de privados nacionales o extranjeros, junto con la relación comercial con otros países. Estas iniciativas deberían no estar sujetas a sesgos políticos e ideológicos. La implementación del llamado Plan México implicaría un mayor déficit público, tanto por la renuncia a ingresos por los incentivos fiscales, como por mayores gastos, por ejemplo, para la construcción de infraestructura, lo que impondría mayores retos para la consolidación fiscal propuesta por el gobierno en el Paquete Económico 2025, expuso el grupo financiero en un reporte.