Sobre la marcha
Para medir la fuerza interna de Claudia Sheinbaum en la coalición oficialista contra la de Xóchitl Gálvez, retadora por el frente opositor, miremos a sus probables compañeros de fórmula en la contienda por la jefatura de gobierno en la Ciudad de México.
Cercanos a la doctora Sheinbaum no vacilaban en ubicar a Omar García Harfuch como futuro secretario de seguridad federal. Tan seguras estaban esas fuentes desde hace un año de la nominación, que afirmaban: “La jefa quiere a Rosa Icela Rodríguez como sucesora”.
Poderosa, pero no para forzar a la actual secretaria de seguridad del presidente López Obrador a postularse, las mismas voces hoy la adelantan como próxima titular de la cartera de Bienestar.
Las circunstancias trastocaron el plan y cambió la ruta política del eficiente jefe policiaco Omar García Harfuch que ahora será su mancuerna en la capital.
A nivel de percepción ciudadana los atributos para García Harfuch van de fuerza y valentía, a capaz y honesto. Sobre su pasado gravita un capítulo en el entramado de la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, a pesar de que el ex mando policiaco federal ha aclarado su no participación, en repetidas ocasiones. Se recuerda más el brutal atentado en su contra en el cual volvió a nacer.
Además, es joven y dicen, de un trato fino y seductor. Suma a la figura de la próxima candidata presidencial oficial, esa imagen de mano firme que hoy se reconoce como asignatura pendiente para la 4T en su primer turno sexenal.
A Omar García Harfuch lo lanza Claudia Sheinbaum con el bastón heredado por Andrés Manuel López Obrador en la mano. Habrá proceso interno, pero es Omar.
Del otro lado, Santiago Taboada encabeza el proyecto del panismo capitalino que lidera Jorge Romero. El alcalde de Benito Juárez convoca a estructuras afines al PAN, desde inmobiliarias hasta restauranteros.
El desarrollo económico para el aspiracionismo clasemediero chilango va por el bastión lopezobradorista que en 2021 dio la espalda al proyecto morenista. La línea 12 del Metro y la memoria del sismo de 2017, serán aliados de ese singular panismo ajeno a Xóchitl Gálvez.
Así comienzan a marcarse las diferencias entre Claudia y Xóchitl. La primera es dueña de la estructura interna. Se impone y decide. A su alrededor, acatan. Y simulan para efectos de apariencia democrática.
En cambio, la hidalguense viaja como invitada a bordo de barcos capitaneados por intereses disímbolos e inconexos.
¿Qué vincula a Gálvez con Taboada? Exacto, nada. La senadora ocupará la candidatura de un frente opositor carente de cohesión política y estructural.
¿Quiénes serán los y las otras candidatas que PAN, PRI y PRD postulen con posibilidades reales para articularse con palabras y acciones a las ideas de Xóchitl?
Primer vistazo a la disparidad que marcará el camino y la lucha hacia el 2 de junio próximo.
Periodista, director de