Miles de hongkoneses tomaron este miércoles las calles de la urbe financiera en una marcha de Año Nuevo para pedir a los ciudadanos de la ex colonia británica que sigan protestando durante el 2020.
Durante la marcha, organizada por el Frente Civil de Derechos Humanos, grupo que en otras ocasiones logró movilizar a más de un millón de personas, los manifestantes cantaron eslóganes y reiteraron las cinco demandas del movimiento prodemocrático.
Estas incluyen la retirada del proyecto de ley, ya conseguida, una investigación independiente sobre la brutalidad policial a la hora de reprimir las protestas, la amnistía a los más de 6 mil detenidos hasta la fecha, la retirada del término ‘revuelta’ a la manifestación del 12 de junio, y el sufragio universal para elegir al jefe del Ejecutivo local y a los diputados.
«No olviden, caminamos hombro con hombro. ¡Cinco demandas, ni una menos!», coreaban los manifestantes durante la marcha, que arrancó pasadas las 14.00 hora local (06.00 GMT) en el Parque de la Victoria.
Al inicio de la protesta, un manifestante aseguró al rotativo South China Morning Post que las protestas continuarán este año.
«Creo que continuarán porque la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, no está ofreciendo soluciones. En su discurso de año nuevo no mostró arrepentimiento alguno por lo que hizo el año pasado», dijo.
Aunque la Policía autorizó esta marcha, que por el momento transcurre sin incidentes graves, avisó que si los manifestantes utilizan la violencia la gente no les apoyará y los agentes no tendrán más remedio que proceder a arrestarles.
De hecho, la ex colonia británica arrancó el 2020 con celebraciones más apagadas de lo habitual, que se vieron eclipsadas por diversas protestas a lo largo de la noche del martes al miércoles y por enfrentamientos en las calles entre manifestantes y agentes policiales.
Aunque los enfrentamientos no fueron tan intensos como en otras ocasiones, el distrito comercial de Mong Kok vio como los manifestantes más radicales bloqueaban carreteras, provocaban incendios e interrumpían el tráfico.
En respuesta, la Policía lanzó gas lacrimógeno y pelotas de goma para dispersar a los manifestantes.
Las protestas llegaron de manera masiva a las calles hongkonesas el pasado 9 de junio a raíz de un controvertido proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, pero mutaron hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición al autoritarismo de Pekín.
Sin embargo, algunos manifestantes optaron por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía fueron habituales.
Los meses de protestas colocaron a la economía de Hong Kong en recesión por primera vez en una década, tras contraerse un 2.9 por ciento en el tercer trimestre, afectada por las caídas de las importaciones y las exportaciones, de las ventas al por menor y por las decrecientes cifras del turismo.
Fuente: Reforma