El Premio Nobel de la Paz Shimon Peres seguía ayer en estado crítico, pero una ligera mejoría dejaba entrever una luz esperanza luego de un grave accidente vascular cerebral, a los 93 años de edad.
“Tras 24 horas de exámenes, puedo decir que sigue en estado crítico, pero observamos cierta mejoría”, dijo el profesor Yitzhak Kreiss, director del hospital Tel Hashomer de Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, donde el noveno presidente israelí fue internado de urgencia anteanoche.
Peres se encuentra aún anestesiado y asistido de un respirador, pero a ratos está consciente y los médicos intentan reducirle la sedación para examinarlo.
El también varias veces ministro y primer ministro israelí sufrió el martes un derrame cerebral con hemorragia.
Según dijo su médico personal y yerno, Rafi Walden, su condición neurológica no obliga a que sea sedado, pero los médicos decidieron anestesiarlo “para que todo sea más fácil para él”.
El neurocirujano Zeev Feldman también habló de “optimismo prudente” ante las fases de consciencia parcial del paciente.
Subrayó que las próximas 48 a 72 horas serán cruciales.
Peres había sufrido en enero pasado dos alertas cardíacas en sólo 10 días. Fue hospitalizado el 14 de enero tras un accidente cardiovascular menor, que requirió la implantación de un catéter para ensanchar una arteria. Salió del hospital al cabo de cinco días, pero volvió después a causa de una arritmia.
Peres, uno de los artífices de los acuerdos de paz de Oslo de 1993, fue galardonado con el premio Nobel de la Paz en 1994, conjuntamente con el exprimer ministro israelí Yitzhak Rabin y el expresidente palestino, Yasser Arafat, ambos fallecidos.
Peres es el último político vivo de la generación de los padres fundadores de Israel.
Fuente: Entorno Inteligente