Luis Miguel González, director general editorial de El Economista, dijo que la Presidencia de la República está presentando un plan de emergencia en toda forma con el Proyecto de Presupuesto 2017, debido al ajuste durísimo al gasto público y reducción al subsidio en obra pública.
Por ello, de no tenerse una inversión privada que compense estas reducciones, la economía se desacelerará fuertemente, agregó en el espacio de José Cárdenas, Luis Miguel González.
El director general de El Economista señaló que viene un enorme recorte en prácticamente todas las oficinas del Ejecutivo Federal, y un cierto relajamiento con el Poder Legislativo. Pero en general el recorte va en buena medida para generar ahorros que permitan pagar un costo financiero creciente.
«Buena parte del ahorro tiene que ver con pago de intereses, pago de servicio, y por supuesto un pago creciente en todo lo que tiene que ver con previsión social, pensiones».
Pero se deberá poner mucha atención al tema de la gasolina. El gobierno cumple al decir que no se tendrán nuevos impuestos ni subirá los actuales; sin embargo, al informar que el precio del hidrocarburo será liberado, permitiría de facto que un hogar promedio con uno o dos automóviles pague más que los desembolsado este año.
«Por qué liberalizar la gasolina en este momento es equivalente a subir el precio, porque los precios internacionales del petróleo, de la gasolina van hacia arriba, no demasiado pero van hacia arriba».
Al mismo tiempo, liberar el precio de la gasolina ocasionará precios diferenciados por regiones; el combustible sería más barata en el norte del país al estar más cerca de Estados Unidos, de donde viene, y sería mucho más cara en zonas que no tienen una red de abasto bien tejida, como Oaxaca y Guerrero.
En cuanto al tema de revisar los sueldos de los altos funcionarios, para Luis Miguel González, más que el sueldo en absoluto, son las personas quienes acceden a las categorías altas.
«El sueldo más alto no es necesariamente desorbitado, pero tenemos que en determinadas dependencias hay 30, 40, 50 personas que están en categorías muy altas por motivos políticos.