Con una producción que incluye 49 cambios de vestuario, 80 movimientos escenográficos, 150 aparatos de luz y 26 actores en escena, el Gran Teatro Molière se ambienta en la década de los 80 para revivir el filme Dirty Dance, cuya historia de amor entre Jonnny Castle y Baby Houseman, sigue cautivando a los espectadores.
Se trata del musical Dirty Dance, dirigido por Federico Belloni, que tras una gira por países como Italia, Estados Unidos, Inglaterra y Francia, se presenta por primera vez en México.
Flecos y mucho baile con los temas (I’ve Had), The Time Of My Life, Johnny’s Mambo y Do you love me?, forman parte de este musical protagonizado por Ximena Nava, como Baby; y Diego Tovar, quien alternará con Luis Medina, en el papel de Johnnny.
Mientras se escenifican escenas emblemáticas de esta historia llena de romanticismo, sensualidad y baile, el público se trasladará a la recámara de Baby, el hotel donde se aloja con sus padres en unas monótonas vacaciones, al jardín, al bosque y al lago.
Desde que los asistentes entran al recinto comienzan a vivir esta experiencia inspirada en la moda de los 80.
Con un elenco ciento por ciento mexicano y ocho meses de trabajo, el musical Dirty Dancing, promete llegar también a nuevas generaciones que no han visto la película pero que tienen un referente a través de la música, pues sus temas son un referente, como (I’ve Had), The Time Of My Life, que fue distinguida con un Oscar a Mejor canción original.
Hasta ahora, el espectáculo que prevé vender cien mil boletos durante los tres meses que se presentará, ha comercializado cinco mil boletos, por ello, si el panorama sigue así, contemplan “seguir un poco más y después hacer una gira por la República mexicana y visitar sus principales ciudades: Guadalajara, Monterrey, puebla, Querétaro, de principio”, refiere Iñaki Fernández.
El audio original del musical es de Armando Vertullo, quien viene a México a montarlo, la coreografía es de Gillian Bruce y en el país el responsable será Matteo Tugnoli coreógrafo asociado, todos bajo la dirección de Federico Bellone.
Dirty Dance, que se estrenó ayer en el Gran Teatro Molière, se presentará hasta el 18 de septiembre.
Fuente: La Razón