Practicar una buena conducción, segura y preventiva es fundamental. Por eso, aquí tienes diez cosas que no debes hacer al volante para incrementar tu nivel de seguridad y poder salir airoso de alguna de las situaciones más comunes que se dan en carretera.
La carretera está llena de imprevistos; por ello, saber lo que llevas en tus manos cuando vas conduciendo es muy importante. Aquí puedes leer diez cosas que no debes hacer al volante si no quieres correr riesgos innecesarios.
Ser consciente de los errores que cometes cuando conduces te ayudará a mejorar tu actitud al volante y de esta forma, incrementará el nivel de seguridad en las carreteras. Además, adquiriendo las habilidades necesarias podrás reaccionar satisfactoriamente ante situaciones inesperadas y por tanto, estarás más tranquilo cuando viajes.
Además de estos consejos de conducción segura, la compañía de renting y gestión de flotas ALD Automotive ofrece un programa de seguridad denominado ‘Drive Security Program’ para aprender formación teórica y práctica, comprender mejor el comportamiento del coche y anticiparse a situaciones de emergencia.
- No mantener el coche y los neumáticos en buen estado
No solo es importante que tu coche luzca limpio y reluciente; debes comprobar que todo en su interior está en orden con un buen mantenimiento del vehículo; además, se dice hasta la saciedad que los neumáticos son el único punto de unión con el asfalto y no en vano, pues si los llevas desgastados correrás el riesgo de perder adherencia (y sufrir subviraje o sobreviraje), entre otros problemas; porque no, no es seguro circular con los neumáticos en el límite legal.
- No respetar la distancia de seguridad
Sí, todos tenemos prisa y es probable que te desesperes en más de una ocasión, pero circular pegado a la trasera del coche que llevas delante es un auténtico peligro. Pues si el frena de repente, no te dará tiempo a detener el coche y seguramente, sufrirás un impacto. Incluso a bajas velocidades, el resultado de un alcance por colisión puede ser dramático.
Para que te pongas en situación, el siguiente vídeo recrea un accidente a 8 km/h y queda patente la brutalidad del impacto. Imagina si fuera a 50 km/h, una velocidad a la que habitualmente se circula por ciudad.
- Conducción de manera brusca y ‘a volantazos’
El correcto manejo del volante es fundamental, aunque si pierdes el control de tu vehículo en la carretera, el ESC (control electrónico de estabilidad) será vital para evitar sustos mayores. Pero no debes olvidar que el manejo del volante influye también en gran medida. Cuando derrapa el eje trasero (aquí puedes ver cómo reaccionar ante un sobreviraje) el ESC te ayudará a mantener el control sobre el vehículo, pero también tendrás que hacer un contravolante para recuperar la trayectoria.
Por suerte, el control de estabilidad es obligatorio desde noviembre. Con la combinación de una buena técnica de conducción y ayudas electrónicas como el ESC podrás salir airoso de una situación tan delicada como puede ser un sobreviraje o un subviraje.
- No usar el cinturón de seguridad
Es lo que te mantiene a salvo dentro del coche. Llevar bien abrochado el cinturón de seguridad no solo evitará una multa económica, también aumentará tu seguridad. En la siguiente foto puedes ver el estado en el que quedó el parabrisas de un coche tras un impacto a 50 km/h; ninguno de los dos ocupantes llevaban puesto el cinturón, por lo que su cara terminó golpeando contra el cristal. Además, con el cinturón puedes sentir mejor el coche.
- Ignorar el estado de la carretera
El estado de las carreteras no siempre es el mejor. Por eso, tu conducción deberá ser acorde a estas. No es lo mismo circular por una autovía que por una carretera secundaria. Lluvias, averías, noche… muchos son los peligros de la carretera. Recuerda que debes adaptarte a ella para evitar correr riesgos innecesarios. Que una señal te indique puedes circular a una velocidad máxima de 90 km/h no significa que siempre puedas hacerlo. Usa el sentido común…
- No respetar los límites de velocidad
Directamente relacionado con el punto anterior; debemos mantener una velocidad constante y adecuada a la vía por la que circulamos. Además, los expertos insisten en afirmar que a más velocidad, más muertes en carretera. Echa un vistazo a todo lo que hay que saber de los límites de velocidad en España.
- Frenada de emergencia, ¡hazlo con ganas!
Siempre que puedas, frenar con las ruedas rectas es tu mejor opción cuando vayas a realizar una frenada de emergencia: una mayor adherencia y la máxima ayuda del sistema ABS marcan la diferencia. Si lo haces con las ruedas giradas el neumático no trabaja igual y las distancias aumentan. Además, no olvides la importancia de frenar pisando también el embrague: así evitarás que el coche se cale y podrás reanudar más rápidamente la marcha.
- Distraerte
Meter una dirección en el GPS, cambiar la emisora de radio, mirar las redes sociales… Si crees que estás capacitado para hacer estas cosas mientras conduces – entre otras muchas – te equivocas. Las distracciones al volante son una de las principales causas de accidente de tráfico así que no te la juegues. Aunque creas que puedes reaccionar a tiempo, mejor no tener que hacerlo y dedicarse exclusivamente a una conducción segura. Ni siquiera Mark Webber puede usar el móvil al volante.
- Conducir fatigado
Es uno de los principales factores de riesgo: conducir cansado; la fatiga al volante te provocará picor de ojos, visión borrosa, zumbido de oídos, pérdida de concentración… y por tanto, tus reflejos se verán disminuido, por lo que tardarás más tiempo en frenar si es necesario, por lo que todos los anteriores consejos no tendrían mucho sentido. Lo mejor, para cuando te sientas incómodo o notes alguno de los síntomas que he mencionado e hidrátate.
- Bebe… ¡pero nada de alcohol!
Los efectos del alcohol y la fatiga están relacionados, por lo que al volante, cero alcohol. No beber (agua) es tan peligroso como ir borracho al volante; es más, los conductores que viajan con un nivel de hidratación insuficiente cometen el doble de errores que si estuvieran adecuadamente hidratados, revela el estudio «Deshidratación y Conducción» realizado en Reino Unido por científicos de la Universidad de Loughborough.
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