La situación fue controlada luego de que se pusieron en marcha los protocolos de seguridad y Mando Único.
Un enfrentamiento entre reos, que se originó durante un partido de fútbol en la cárcel de esta ciudad, dejó un saldo de 15 internos lesionados, ninguno de gravedad, quienes fueron trasladados al Hospital General para recibir atención médica, principalmente por descalabros y golpes.
De acuerdo con información proporcionada por el alcalde, Virgilio Morales Herrera, en la riña participaron internos de las secciones «i», donde se concentran los procesados por delitos del orden federal, y la población de reos comunes.
La situación fue controlada luego de que se pusieron en marcha los protocolos de seguridad y Mando Único.
«Es importante dejar claro que se trató de una riña entre reos, no de un amotinamiento contra las autoridades de la prisión», subrayó el alcalde.
Las autoridades dieron prioridad a la protección de los familiares de los reos, entre los que había mujeres, niños e, incluso, bebés, pues por ser domingo es día de visita familiar. Fueron retirados en cuestión de minutos y ninguno resultó lesionado. Los paramédicos sólo atendieron a algunas mujeres por crisis nerviosa.
Conforme al protocolo en este tipo de casos, al penal se trasladaron policías estatales, municipales, judiciales del Estado y elementos del Ejército, todos coordinados por el Mando Único, para recuperar el control, luego de que los internos federales rompieron una malla ciclónica y abrieron un boquete en el muro que comunica con el área de reos comunes. Para obligarlos a replegarse fue necesario utilizar gases lacrimógenos.
De acuerdo con el alcalde, en el enfrentamiento entre internos se usaron piedras, palos, varillas y «puntas» que son fabricadas por los reos. No hubo disparos de armas de fuego.
Fuente: Milenio