Debbie Reynolds, quien en las décadas de 1950 y 1960 brilló en películas como Cantando bajo la lluvia, murió esta tarde a los 84 años, un día después de la muerte de su hija Carrie Fisher.
«Ella quería estar con Carrie», dijo su hijo Todd Fisher a la revista Variety. Debbie Reynolds fue hospitalizada en el Sinai Medical Center, luego de sufrir, según TMZ, un accidente cerebrovascular mientras estaba en la casa de su hijo Todd, planeando los servicios funerarios de su hija Carrie Fisher, quien murió ayer a los 60 años.
Reynolds, una de las estrellas de Hollywood más famosas de su tiempo, fue nominada al Oscar en 1964 como mejor actriz por su rol en el musical The Unsinkable Molly Brown.
Se mantuvo al pendiente de su hija desde que ésta sufrió un ataque al corazón el viernes de la semana pasada. Ayer, tras el fallecimiento de Carrie, Debbie agradeció las muestras de afecto.
«Gracias a todos los que admiraron los dones y talentos de mi amada y asombrosa hija. Estoy agradecida por sus pensamientos y oraciones, que la están guiando ahora hacia la siguiente parada», dijo la actriz.
Fuente: Excélsior
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