Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) levantaron su campamento tras 124 días de permanecer en el parque central de la capital de Chiapas, dejando en la plaza cívica un muladar.
Desde las 10:00 horas empezaron a levantar los campamentos para dar paso, así, al retorno a clases a partir del lunes 19 de septiembre en lo que denominaron sólo es “un repliegue táctico”.
Los disidentes reunieron sus pertenencias, quitaron las lonas, los cilindros de gas, estufas y pallets adquiridos en la Central de Abasto, para protegerse de las lluvias.
Un grupo de maestros quemó las colchonetas; otros las arrojaron sobre las jardineras del Palacio de Gobierno, lo que generó que el fuego destruyera una de las ventanas.
En diversas partes del parque central juntaron la basura, a la que también prendieron fuego con gasolina y cohetones que hicieron estallar.
Sin embargo, la Asamblea Estatal Democrática, que forma parte de la Sección 40 del SNTE, decidió no levantar el paro. Aunque otro grupo de la misma sección, identificados como el CCL-40, si regresó a sus comunidades.
Algunos paristas mostraron molestia por la decisión tomada por los líderes, ya que no lograron la abrogación de la Reforma Educativa.
En la víspera, los profesores celebraron una asamblea estatal ordinaria donde decidieron levantar el movimiento, tras un acuerdo con el gobierno federal; advirtieron que si éste no cumple, retornarán a las calles, confirmó Manuel Orantes, secretario de Cultura y Deporte de la Sección 7.
Antes de levantar el campamento, la dirigencia había convocado a los medios a una conferencia de prensa, la cual tuvo que ser cancelada ante la falta de garantías para los líderes disidentes en el lugar del plantón, debido a la inconformidad generada tras la determinación de la asamblea de levantar el paro.
Fuente: Excélsior