Colaboración de Guillermina Gómora Ordóñez
Como si no hubiera sido ya demasiada vergüenza per se la fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo, del penal de máxima seguridad El Altiplano, en el Estado de México, atestiguamos la “casual” difusión de los videos para regodearnos en el morbo.
El México surrealista nos regaló una estampa más de nuestra singular democracia que va de la política ficción a la teoría del compló y ahora a la videopolítica, que lo mismo evidencia las alianzas entre narcotraficantes y gobernantes (La Tutoteca), los sobornos con todo y ligas (Carlos Ahumada), el levantón de normalistas en Iguala, que la pleitesía a Don Joaquín.
Un deplorable espectáculo que confirma lo que todo mundo sabe sobre las redes de corrupción que operan en las cárceles del país. Centros, donde el que paga manda y obtiene privilegios mientras consigue su libertad de alguna forma, con un juez a modo o en una fuga de película como la del Chapo, en la que nadie vio, ni escuchó nada durante un año que duró la excavación del túnel de kilómetro y medio.
Costoso subterráneo, respaldado por una estructura financiera millonaria intocada, hasta ahora, por el Estado mexicano que le permite al capo hacer lo que le venga en gana, desde comprar conciencias, de cualquier nivel, hasta ser incluido en la revista Forbes por cuatro años consecutivos, desde 2009, ubicando a Joaquín Guzmán Loera con una fortuna tasada en mil millones de dólares.
Toda una figura pública digna de un culebrón, como su homólogo colombiano, Pablo Escobar Gaviria, del que se han hecho series y películas. Una apología al esfuerzo que lleva construir un cártel que trascienda fronteras.
“Historias de éxito”, que en México ocupan horarios estelares en la televisión abierta y de paga. Personajes que presentan como héroes.
¿O no Don Joaquín? Porque, ¿cómo explicar la filtración y amplia difusión de los videos de la fuga en el canal de las estrellas?, y el chapo-Tour de Monte Alejandro Rubido a periodistas nacionales y extranjeros para mostrar el orgullo de la narco-ingeniería. ¿Acaso la incredulidad nacional, demanda la entrada en escena de la videopolítica, para justificar la ineptitud de los corruptos funcionarios?
Bien podrían aprovechar la reunión de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional con el secretario de Gobernación, anunciada por el senador priista Ismael Hernández Deras, para revisar el tema de las “video filtraciones”, y la responsabilidad del Cisen que dirige Eugenio Imaz o de la PGR, de Arely Gómez.
Pues todo apunta a que el enemigo del gobierno y publirrelacionista de Don Joaquín, está en casa y sí hace su chamba para promover su carrera cinematográfica en el papel estelar, con un argumento basado en el poder corruptor del narcotráfico. Actividad que seguirá dando nombres y personajes de esa dimensión, acorde a sus ganancias monetarias.
Vericuentos
Colima
La temperatura no baja en el estado, y no es precisamente por la actividad del volcán de fuego. No. El atentado a Fernando Moreno Peña, el mandamás de la política colimense, que salvó la vida, destapó la cloaca de complicidades entre funcionarios y delincuentes por el control del Puerto de Manzanillo y el libre tránsito en la entidad para los diferentes cárteles. ¿Será que también aquí tengan videoteca?
Hidalgo
En la bella airosa, el senador priista David Penchyna, mostró el músculo rumbo al 2016, al rendir su tercer informe de actividades. Al evento acudió el presidente de la mesa directiva de la Cámara alta, el panista, Roberto Gil, entre otros compañeros y una importante representación del sector empresarial hidalguense. Penchyna destacó dos reformas “que cambiarán el rostro de la patria”: la educativa y la energética y se llevó las palmas. ¿Un pronóstico de campaña?
Conciencias
Para Ripley las declaraciones de los guerrerenses Ángel Heladio Aguirre Rivero, ex gobernador defenestrado, que afirmó: “Cuando se tiene la conciencia tranquila, no veo razón para tener temor, más bien tengo preocupación…de lo que sucedió en Iguala con estos jóvenes”. Seguro que lo invade el temor pues, en conciencia sabe, que entregó 12 municipios a narcoalcaldes, como su amigo José Luis Abarca. Pero quien no se quedó atrás es el actual mandatario Rogelio Ortega, que pide no se le descuente el día a los maestros faltistas, a pesar de los bajos niveles de educación. ¿Qué alguien me explique?
@guillegomora