Desde el año 1937 se festeja en México el Día del Médico. La fecha coincide con la creación del Establecimiento de Ciencias Médicas en 1833. En este país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta el 2014 habían registrados unos 343.700 médicos.
La medicina es la disciplina que tiene como fin prevenir diferentes enfermedades, hacer diagnósticos certeros y promover la salud y la prevención, como también contribuir con el desarrollo de una sociedad saludable y con una alta calidad de vida.
Los médicos, por su parte, son referentes y guías en cualquier sociedad. Su fin último es el bienestar de la comunidad, razón por la cual no solo se dedican a diagnosticar y curar enfermedades, sino que también fomentan la conservación de la salud a través de la educación a los pacientes y la prevención.
La salud no es un tema del que solo deban encargarse los médicos y la medicina en general. La salud y la prevención de enfermedades es una cuestión cultural en la que todos deben ser educados. Los jóvenes deben aprender desde muy temprana edad la importancia de una vida saludable y la necesidad de que exista una armonía entre el cuerpo y la mente.
Cuando se piensa en salud desde la comunidad como un valor humano fundamental, el hombre toma conciencia y adquiere en su vida conductas más saludables para él y sus seres queridos.
¿Por qué ser médico?
Ser médico no se trata solo de poseer determinados conocimientos en medicina, es una profesión completa en la que coexisten el conocimiento, el compromiso con la sociedad y el respeto por la vida.
Entre los principales beneficios de ser médico, se destaca la satisfacción personal del trato humano. Poder ayudar a alguien que realmente lo necesita es gratificante y esperanzador, aseguran quienes practican la profesión.
Otra de las ventajas es la posibilidad de aprender continuamente. En la medida en que avanza la tecnología y la medicina, el médico actualiza sus conocimientos para estar a la altura de los requerimientos. El cuerpo humano es algo de lo que nunca se termina de aprender, por eso cada avance representa un desafío y la posibilidad de un nuevo descubrimiento.
Fuente: Universia