Colaboración de Rodrigo Navarro
Nuestro país al no poseer una ley marco para los océanos presenta una situación de vulnerabilidad. Estamos expuestos al humor político en los cambios de gobierno. Cada seis años cambian las prioridades.
Esto fue dicho en el Simposio para los Grandes Ecosistemas Marinos de Latino América celebrado en Cancún el lunes y martes pasados y al que fui invitado a participar representando a Ocean Futures Yucatán y mi proyecto Comunicar para Conservar por la organizadora, la Dra. Norma Patricia Muñoz Sevilla Directora del CIIEMAD del IPN, junto con Porfirio Alvarez también del Politécnico y Kenneth Sherman de la NOAA (la agencia nacional para la atmósfera y el océano de EU, equivalente a la NASA).
Lo curioso es que no fue dicho por un académico sino por Salomón Díaz Mondragón Director de Ordenamiento Ecológico, representante de la SEMARNAT.
Durante dos días en sesiones de 8 de la mañana a 8 de la noche más de cien participantes de México, EU, Latino América y el Caribe escuchamos presentaciones de investigaciones científicas y discutimos sobre los retos de los grandes ecosistemas oceánicos y costeros en el Pacífico latinoamericano, el Golfo de México, el Mar de Cortés, el Mar caribe y el Atlántico desde Florida hasta la Antártida.
Sin los servicios (beneficios como pesca, protección de costas, agua, turismo, transporte, etc. que soportan la vida humana) proveídos por el sistema acuático terrestre: acuíferos, lagos, ríos, grandes ecosistema marinos LMEs y el océano abierto; el bienestar y sobrevivencia de la especie humana esta seriamente amenazada.
La mayor parte de la superficie de la Tierra esta cubierta por este sistema acuático que no tiene fronteras. Se extienden estos ecosistemas mucho más allá de las fronteras físicas de los países, su efectos y afectaciones son regionales (afectan a varios países). Esto lo ha dicho en todos los foros en que se presenta Jean Michel Cousteau, el hijo del famoso Capitán.
El océano costero global ha sido dividido en 66 LMEs. Estos ecosistemas contribuyen con tres mil millones de dólares anuales a la economía global. La mitad de la población del mundo, tres mil quinientos millones de personas, vive en las costas. Este crecimiento poblacional aunado a los efectos del Cambio Climático, CC han tenido dramáticos impactos sobre estos sistemas naturales.
http://sipse.com/noticias/falta-de-oxigenacion-afecta-al-oceano-denuncia-la-nasa-169016.html
Emily Kislik de NASA ha estudiado los recursos hídricos del Golfo de México, GM (13 mil Km2 de agua) utilizando los satélites de la agencia espacial, el satélite Terra (originalmente llamado Aqua) y el sistema MODIS de alta resolución. Estudia fenómenos de baja concentración de oxígenos asociado a grandes floraciones de algas en el GM que son indicadores de fenómenos eutróficos (alta concentración de nutrientes) provenientes de descomposición natural de vegetación, y/o de aguas negras y grises, y/o de la deforestación para construir infraestructura en los asentamientos humanos. Encontraron que las grandes floraciones en las costas de Texas en el 2011-2013 (costas que producen 7 mil MDD en turismo al año) se originaron por nutrientes que vienen de Campeche en México.
Desde que se reconoció al CC el enfoque ecosistémico ha ponderado la investigación científica. En este proyecto hemos llamado al CC la gota que derramó el vaso, porque aunque hay científicos de IPPC de la ONU que dicen es de origen humano; hay otros como los científicos de clima que dicen que es natural y ellos ponen el acento en nuestro consumo de recursos naturales porque son los que están afectando ahora nuestra sobrevivencia y bienestar. A ellos, en este simposium, se unió el Dr. Eduardo Santamaría de la UABC.
Eduardo ha estudiado la oscilación oceánica de temperatura no solo en el mar de Cortés sino también el GM gracias a estos productos del sistema de satélites de NASA (el 90% de los participantes los usan ya que tratan con enormes superficies del océano) y ha encontrado que hay una oscilación de temperaturas de 68 años. Así que en los siguientes 34 las temperaturas tenderán a ser más frías.
“Quizás en vez de un calentamiento global vamos hacia una era de frío. El problema es que se ha puesto el acento en los últimos 34 años en que la temperatura global ha subido, lo traigo para la discusión”, dijo en su exposición. También dijo que el problema de las algas en el caribe ha tenido ciclos históricos, ya se había presentado por ejemplo en la época de la revolución mexicana y a finales de los cincuenta así que habría que hacer estudios antes de tomar decisiones que tengan efectos a largo plazo.
Y ese es el objeto del Consorcio de Instituciones de Investigación Marina del Golfo de México y del Caribe (Cimar-GoMC) fue formado para buscar la colaboración entre instituciones académicas y de investigación científica para producir conocimiento que sea la base para la toma de decisiones a nivel local, nacional, regional e internacional.
Ante la petición de producir más elementos para que el gobierno capte el problema en toda su amplitud por parte de SEMAR y SEMARNAT que asistieron al evento, en una de las discusiones los académicos dijeron que ya había producido la información y esa era su contribución.
El año pasado acudí a la reunión del ICLEI (gobiernos locales por la sustentabilidad) y los alcaldes se quejaban que los científicos estaban en su torre de cristal. A los tomadores de decisiones no les bastan los informes científicos, no los entienden o no les interesan. Mi experiencia es que hay que traducirlos en herramientas que les permitan solucionar problemas inmediatos y la mayor parte de las veces urgentes como el caso de la surgencia de sargazo en el Caribe que afecta a una industria turística de 5 mil millones de dólares (el 30% del ingreso nacional en turismo). Eso dije durante mi intervención.
Habría que hacer una declaración de los asistentes al simposium en el tenor de incorporar la ciencia en la toma de decisiones como la que hicimos en el Festival de Cine de Guadalajara y hacer con alguien con picaporte como Patrick Debels Coordinador para el Caribe y el norte de Brasil de la UNOPS (Oficina de Servicios para Proyectos de la ONU) la consense.
Los ecosistemas como los del Atlántico-Golfo de México-Caribe están interrelacionados, no presentan fronteras y les afectan asuntos como la actual plaga de sargazo en todo el caribe que al parecer tiene su origen en la eutrofización de sedimentos provenientes del occidente de Africa, el Orinoco en Venezuela y el Amazonas en Brasil (esa es la hipótesis que están comprobando en al universidad del Sur de Missisippi). El Caribe es nuestra mayor frontera con 26 países y 19 territorios, la región se está quedando muy atrás expresó Laura Carrillo de ECOSUR.
Hay que valorar las acciones de manejo de estas regiones, el uso que se les esta dando a los recursos y conocer cabalmente como se generan, cuánto de ellos podemos explotar y cuánto debemos conservar para continuar recibiendo sus servicios ambientales.
Las actividades humanas han sido estresadores asociados que impactan los sistemas naturales y esto produce una afectación a los servicios (y el valor) de los ecosistemas para todos los seres vivos y hacia los mismos seres humanos. La sobre pesca, destrucción del hábitat y la contaminación han sido identificados entre los asuntos medio ambientales prioritarios en los LMEs.
No hay tiempo para perder y no aprovechar las herramientas que puede incorporar la clase de conocimiento que organismos como Cimar-GoMC pueden incorporar para la toma de decisiones en especial en nuestro país.
Quedó evidenciado que ante EU, Brasil e incluso Venezuela tenemos grandes lagunas de información, lo dijo el Dr. Marco Julio Ulloa en su intervención. Habrá que producirla. E.U. nos empuja para que con eventos como este llenemos los huecos porque muchos de sus problemas se originan en el uso de nuestros recursos naturales. En efecto los ecosistemas no tienen fronteras. Salvo su mejor opinión.