Colaboración de Carlos Urdiales
El decano de los futuros candidatos a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, continúa con su campaña adelantada, en Cuetzalan del Progreso, Puebla, el Peje le puso número al cartel imaginario de contendientes contra quienes podría competir, nueve prospectos ve el de Tabasco, nueve representantes de mafias, nueve que no valen la pena.
El décimo pasajero en su lista es él, única opción entre 80 millones de ciudadanos en edad de ser votados. Costumbre de AMLO, concebir que después de él, el abismo.
Enlistó a sus más probables rivales, por el PRI, en orden, a Miguel Ángel Osorio Chong, Luis Videgaray, Aurelio Nuño, José Antonio Meade y Manlio Fabio Beltrones. Del PAN a Rafael Moreno Valle y Margarita Zavala y en el frente cuasi independiente o seudo apartidista, Miguel Ángel Mancera y Jaime Rodríguez Calderón.
López Obrador simplifica lo complejo, todos son malos y los peores, son quienes deciden a aquellos que han de disputarle la presidencia en 2018, para beneplácito de sus apoyadores, vaticina una vez más su triunfo, exclusivo resultado posible, legítimo y bueno.
Los nombres puestos por AMLO son los obvios por el momento, pueden faltar o sobrar según las filias y fobias de cada lector, pero las determinaciones políticas, democráticas y de competencia, no las dicta una sola persona, por más que, viva o haya vivido, en Los Pinos.
De lo contrario, la historia sería otra, la alternancia e incertidumbre electoral en la que vivimos desde hace 16 años, serían espejismo y eso, ni en la imaginación de AMLO cabe.
Más los independientes
Fenómeno que llegó para quedarse, ilusión de activistas de Starbucks que miran primaveras y veranos remotos como si acá estuviésemos allá, los prospectos que miran el futuro sin partido político detrás, crecen en número y eso le viene bien al debate político nacional, se verá, se está viendo, cómo sortean la realidad figuras de tan altas expectativas como el gobernador de Nuevo León.
Y más, candidatos arropados por la plataforma “bronca” (e independiente), en campañas (y recursos), para Gastón Luken en Tijuana, Gerardo Buganza en Veracruz, Alma Rosa Ollervides en Zacatecas, Francisco Chavira para Tamaulipas y José Luis Barraza en Chihuahua estarán bajo reflectores.
Y súmele, el nuevo libro de Jorge Castañeda, «Sólo así: por una agenda ciudadana independiente» le sirve al ex Canciller para soltar: “Si me reciben bien, me aviento…” a buscar la candidatura presidencial independiente en 2018. A lo tonto nada, ni a la esquina, todo depende, dice.
El discurso de Castañeda es que para 2018, la elección presidencial debe polarizarse, una sola candidatura ciudadana-independiente, una sola plataforma-agenda consensada desde ya para plantarle cara a la partidocracia.
Si las opciones “broncas” se multiplican, el voto de castigo se divide, se diluye. Destapes, encartes y acertijos, ni están todos los que son, ni viceversa.
1 comentario
Es uno de los mejores noticiario que yo sigo. ????