El ganador del Premio Nobel en Economía de este año es Angus Deaton, de la Universidad de Princeton. Nacido en Escocia y poseedor de ciudadanías británica y estadounidense, su trabajo se ha enfocado en la salud en países ricos y en desarrollo, y en cómo medir la pobreza y algunos de sus fans lo llaman el Obi-Wan Kenobi de la Economía.
Deaton dijo que estaba «muy somnoliento» cuando la Academia llamó para informarle del premio.
«Si tienes mi edad y has estado trabajando por un largo tiempo sabes que esto es una posibilidad», dijo Deaton, citado en un comunicado de Princeton. «Pero también sabes que hay un gran número de personas que merecen esto. Que este rayo cayera sobre mi parecía como un evento con una probabilidad muy pequeña. Era algo como: ‘Oh, mi dios, de verdad está sucediendo».
Aquí hay algunas cosas que debes saber sobre él y su trabajo:
«Angus Deaton es el Obi-Wan Kenobi de la Economía», tuiteó Amitabah Chandra, de la Universidad de Harvard, en referencia al sabio maestro de las películas de «Star Wars».
Deaton «ha tejido la teoría económica y la teoría econométrica con un riguroso análisis de datos», destacó James Poterba, presidente del National Bureau of Economic Reserach (NBER), que es responsable de dar la fecha de inicio y fin de las recesiones en Estados Unidos.
«Ha desarrollado nuevas herramientas para estudiar el consumo y el bienestar que son usados por economistas alrededor del mundo, añadio Poterba, también profesor del MIT.
Deaton está muy interesado en las encuestas en los hogares, pues dice que pueden proveer de mucha información sobre temas como la relación entre el ingreso y el consumo de calorías e incluso discriminación de género en las familias. Esto ha dado al campo de la Economía la habilidad de moverse a un esfuerzo empírico desde uno teórico.
Mats Persson, un miembro del comité que entrega el premio, dijo que el trabajo de Deaton en la economía del desarrollo «es muy aplicable en la práctica».
«¿Cómo medir la pobreza?, ¿cómo hacer estadísticas de los estándares de vida en los países pobres?, ¿si la pobreza ha crecido o disminuido y en cuánto? y ¿cómo debemos dirigir la ayuda internacional?».
La pregunta sobre cómo los consumidores eligen gastar su dinero en diferentes cosas es de gran importancia en Economía y tiene implicaciones para evaluar el impacto de cambios en políticas como las reformas impositivas en diferentes grupos.
Deaton abordó este tema al inicio de su carrera y desarrolló el «Sistema Casi Ideal de Demanda» en la década de 1980 para estimar la dependencia de la demanda de un bien en los precios de todos los bienes y los ingresos individuales, destacó el Comité del Nobel. Ésta es ahora una herramienta estándar en la academia y para evaluar políticas, subrayó.
Dani Rodrik, un profesor de la Universidad de Harvard que fue alumno de Deaton hace unos 35 años, señaló que el ganador del premio Nobel es «bastante escéptico y crítico sobre lo que pueden hacer los gobiernos», incluida la provisión de ayuda internacional.
«Si, por ejemplo, el gobierno decide cambiar el impuesto al valor agregado de la comida, puedes, a través de su investigación, ver cómo afecta el consumo y qué impacto tendría en la comida y en otros bienes», detalló.
Deaton le dijo a reporteros que ve mayor progreso en reducir la pobreza global, aunque añadió rápidamente que no quería parecer un «optimista ciego».
«Tienes que recordar que aún no hemos superado todos los problemas y que para mucha mucha gente en el mundo, las cosas están muy mal», señaló.
Bueno, algo así. “El Gran Escape”, escrito por Deaton y publicado en 2013, habla sobre cómo la desigualdad se desarrolló a lo largo de los últimos 250 años.
El best seller de Piketty, “Capital en el Siglo 21”, fue publicado en inglés un año después y debe parte de su sorpresivo éxito a su análisis histórico sobre la desigualdad. Aunque el libro de Piketty es dos veces más largo (376 páginas contra 696 páginas).
Aún así, los libros son muy diferentes y el de Piketty fue publicado en francés el mismo año que el libro de Deaton.
Deaton es un experto en India. Y dice que los esfuerzos para combatir la malnutrición deben poner atención en la diferencia entre contar calorías y nutrición.
“El enfoque real debe estar en mejorar la salud, no sólo en mejorar los conteos de calorías”, dijo en una entrevista en 2012 para una historia de Bloomberg sobre el hambre en India.
Deaton contribuyó a un libro publicado el año pasado llamado “100 años: Economistas líderes predicen el futuro”. Aquí, una parte de su contribución: “El cambio climático sin regulación es un peligro nuevo y enorme. Tal vez habrá que tener un gran sufrimiento y destrucción antes de que la gente se una para realizar cambios”.
Los adultos mayores que viven con personas de menos de 18 años disfrutan menos sus vidas y sufren más enojo y estrés, según un estudio que hizo en 2013 con Arthur A. Stone, de la Stony Brook University.
Dirigió un estudio en 2009 que halló que la gente alta tiende a ser más feliz, tener más ingreso y mayor educación.
“Hay evidencia de que las funciones cognitivas y físicas se desarrollan juntas. Es esta falta de desarrollo cognitivo completo que conlleva menores niveles de educación y menores ingresos en la vida adulta que, en consecuencia, son casi totalmente responsables de menores niveles de evaluación de la vida y peores resultados emocionales”.
Estudió en el Fettes College, en Edimburgo, el alma mater de Tony Blair… y de James Bond.
No es el otro Angus Deayton. Hay un comediante británico llamado Angus Deayton. No son la misma persona. Aunque Twitter se divirtió un poco con la similitud en los primeros minutos tras el anuncio, reportó el diario The Guardian.
Fuente: El Financiero