La Ciudad tiene desde hace un año una nueva Ley de Movilidad, pero ningún reglamento para hacerla cumplir.
Además de la regulación de los cargueros, a quienes se les pretendía imponer horarios y rutas de operación, entre otros.
La ley fue publicada en la Gaceta Oficial del DF el 14 de julio de 2014 y entró en vigor al día siguiente, pero ha estado funcionando con los reglamentos de Tránsito y de Transporte con los que era operada la abrogada Ley de Transportes y Vialidad.
Para expertos en la materia esto es incongruente y muestra la poca eficacia de los legisladores y gobernantes para emitir leyes que ayuden a mejorar la metrópoli.
Javier Hernández, maestro en Ingeniería en Transporte del IPN, consideró que lo plasmado en la Ley de Movilidad, aunque novedoso y bien intencionado, en la práctica no se está ejerciendo.
«Tenemos dos situaciones, el hecho de que exista la Ley de Movilidad es algo muy positivo, pero desafortunadamente seguimos operando como siempre hemos operado, con un Reglamento de Transporte y con un Reglamento de Tránsito en las mismas condiciones de siempre, materialmente la Ley de Movilidad está inoperante», consideró Hernández.
Xavier Treviño, director de ITDP México, alertó que la falta de reglamentos también tiene detenidas la implementación de figuras como el Comité del Sistema Integral de Transporte, el Órgano Regulador de Transporte y el Sistema de Gestión de la Movilidad.
Figuras contenidas en la ley que consideró como innovadora, pero que no rinde beneficios por la falta de la voluntad para emitir los reglamentos.
Reconoció que crear los reglamentos de una ley siempre es la parte más difícil, pues se trata de los pasos concretos y reales que se tienen que aplicar para hacer valer los conceptos de una legislación.
«Lo más fácil es cambiar la ley, lo más difícil es cambiar reglamentos, manuales, normas secundarias, eso siempre es lo más complicado y ahí es donde se demuestra si realmente hay capacidad, ganas y voluntad de cambiar las cosas», señaló Treviño.
Otro pendiente que contempla la ley, y que se debe plasmar en los reglamentos, es el procedimiento para la aplicación de exámenes de pericia para conseguir la licencia de conducir.
«Es totalmente incongruente. Es una muestra de que nuestros legisladores y gobernantes están en un nivel de primaria para legislar. Es urgente que se publiquen los nuevos reglamentos», consideró Daniel Zamudio, coordinador de Transporte de la organización El Poder del Consumidor.