El aumento de la tensión con Corea del Norte ha aumentado el interés por los refugios subterráneos antinucleares, además de reforzar los protocolos de seguridad en la costa de Califronia, la más cercana a los misiles de Pyongyang.
Las constantes llamadas para pedir información a uno de los pocos constructores de refugios antinucleares del país son prueba fehaciente de que la preocupación por un posible ataque con armas atómicas está en aumento, incluso aunque el régimen norcoreano haya “pospuesto” sus anunciadas acciones contra la isla de Guam.
Fuente: El Sol de México