Las intensas relaciones dentro de la Casa Blanca han estado moviéndose gravemente y es que la reciente salida de Steve Bannon del equipo de asesores de Trump en el ala oeste en emblemático edificio blanco de Washington, trajo consigo una evidencia de esto.
Varias versiones dentro de la oficina de Trump, han mencionado que la salida de Bannon en conjunto con otras situaciones, fue por la lucha de poderes del yerno del magnate con el asesor político y exproductor de cine en Hollywood.
Según una publicación de Politico, Jared Kushner, ocupa un puesto cada vez más prominente en el ala oeste por lo que Bannon se ha quejado de que el yerno de Trump y sus aliados están tratando de socavar su enfoque populista, según fuentes cercanas al exasesor de Seguridad Nacional.
Rebekah Mercer es una confidente de Bannon quien ha estado muy cerca de él en la Casa Blanca incluso desde la campaña y quien trató de convencer a Bannon de no renunciar. «Rebekah Mercer le propuso quedarse», dijo una persona familiarizada con la situación.
Otra persona cercana a la situación, y muy cercana a Mercer, dijo: «Bekah trató de convencerlo de que se trata de una obra a largo plazo».
Bannon ha trabajado estrechamente con Mercer en el sitio web de la derecha Breitbart News, donde su familia es un inversor importante y donde se desempeñó como presidente ejecutivo hasta sumarse a la campaña Trump en agosto, también en Cambridge Analytica, la empresa de análisis de datos Propiedad en gran parte por los Mercer.
Bannon es un propietario parcial de la empresa, aunque está tratando de vender su participación, y hasta hace poco se desempeñó como vicepresidente del directorio de la compañía.
La Casa Blanca dijo que Bannon no había dado ningún paso para marcharse, y Bannon le dijo a Politico que cualquier sugerencia que amenazara con dimitir era «absurdo».
«No todo ha sido divertido, y sé que ha estado frustrado», dijo un republicano que habló con Bannon en las últimas semanas.
Su posición en el ala oeste tuvo un golpe el miércoles, cuando la Casa Blanca emitió una directiva de seguridad nacional que lo extinguió del Consejo de Seguridad Nacional, donde había sido instalado como miembro en las primeras semanas de la administración.
Sus aliados dentro de la Casa Blanca minimizaron el significado de la reasignación, lanzando su elevación inicial al NSC como una posición temporal que había llegado a una conclusión natural.
Pero el retiro de Bannon del Consejo Nacional de Seguridad (NSC) es simbolismo de un realineamiento más amplio en el ala oeste y que ha dejado a Bannon cada vez más marginado y en desacuerdo con el presidente y Kushner.
Fuente: LSR