En medio de la intensificación del conflicto entre Israel e Irán, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo una reunión de alto nivel con su equipo de Seguridad Nacional en la Sala de Situación de la Casa Blanca, con el fin de evaluar una posible intervención militar estadounidense en el conflicto.
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De acuerdo con reportes de medios como CNN y Axios, que citaron a funcionarios del gobierno, Trump estaría considerando seriamente lanzar un ataque contra instalaciones nucleares iraníes, específicamente la planta subterránea de Fordow, utilizada para el enriquecimiento de uranio.
La junta de emergencia se da en un momento crítico, cuando la administración estadounidense delibera si debe involucrarse más activamente en el enfrentamiento entre Israel e Irán, una decisión que podría modificar drásticamente el equilibrio geopolítico en Medio Oriente.
En paralelo, el embajador de Israel en Estados Unidos, Yechiel Leiter, declaró a CNN que su gobierno ha solicitado a Washington mantener una “postura exclusivamente defensiva”, subrayando que el objetivo principal es la contención y no la escalada del conflicto.
Aunque aún no se ha confirmado una acción militar por parte de Estados Unidos, la posibilidad de una intervención directa ha generado preocupación internacional sobre las consecuencias de un posible enfrentamiento bélico de mayor escala en la región.