Parece que el presidente Enrique Peña Nieto pensó en la maestra Elba Esther Gordillo, exlideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al emitir un mensaje con motivo de su Sexto Informe de Gobierno. Bueno, al menos por el contenido de su discurso.
¿Por qué lo decimos? El presidente aseguró que había un sistema educativo discrecional, injusto e ineficiente que no reconocía ni retribuía debidamente el esfuerzo de las y los maestros y que el clientelismo había sustituido al mérito.
El mandatario nunca hizo mención de la maestra de manera directa, pero reconoció que la educación pública fue rehén de intereses particulares.
«Era imperativo promover el talento de los maestros, modernizar los planes y programas acorde a las necesidades siglo 21 y mejorar las escuelas. Para hacerlo realidad era indispensable recuperar la rectoría del Estado en materia educativa, evitando que siguiera siendo rehén de intereses particulares e ilegítimos».
El presidente aseguró que por eso se decidió implementar primero la reforma educativa y cuyos esfuerzos ya están generando resultados.
«Sembramos la semilla del cambio más importante de la educación pública en México en los últimos 60 años; la reforma educativa apela al sentido de responsabilidad de todos los actores de la educación, la responsabilidad de las y los maestros de mantenerse al día para aprovechar los nuevos mecanismos, la responsabilidad de los padres de familia. La responsabilidad compartida de autoridades, maestros y padres de familia en la formación de ciudadanos libres, íntegros y preparados».
Elba Esther, sin referirse al presidente por su nombre, también le dedicó unas cuantas palabras el día que ofreció su primera conferencia de prensa tras quedar absuelta de los delitos de lavado de dinero y defraudación fiscal.
La maestra acusó al gobierno de perseguirla políticamente, de implementar una reforma que perjudica a los maestros e incluso lamentó que a los trabajadores de la educación se les hiciera responsables «de la compleja situación educativa del país», pues argumentó que los maestro hacen lo que pueden con los recursos que les asigna el gobierno federal, y criticó a las autoridades federales por preferir gastar en propaganda que un «programa efectivo».
Fuente: El Financiero