En redes sociales un usuario lamentó la contaminación por plástico en playas de Ciudad Hidalgo, en Chiapas, por lo que pidió hacer conciencia sobre el reciclaje, ya que, afirma, esta situación “da tristeza porque es lo que le estamos heredando a nuestros hijos”.
El hombre muestra la gran cantidad de plástico que hay entre las palmeras, la arena y las olas, misma que, asegura, se extiende a lo largo de la playa.
En la grabación se le escucha decir que lamenta que no haya una conciencia en torno a la cultura del cuidado del medio ambiente, pues ahora las afectaciones por la contaminación son más visibles.
Es una lástima que hay muchas personas que no estamos en cuenta que estamos poniendo en verdadera decadencia a nuestro ecosistema. Cada vez que compramos un refresco embotellado no lo depositamos donde se recicla el plástico aquí viene a terminar: en nuestras playas, en el océano. Este es su final”, dice.
Debido a esta situación hace un llamado para el cuidado ambiental, ya que la contaminación es un problema que afecta a todos.
“Hagamos conciencia y démonos cuenta que sí, estamos contaminando y mucho”, comenta.
Los plásticos son los materiales que más afectan los océanos, mientras que en las playas los principales contaminantes en la parte subacuática son las colillas de cigarro, el vidrio y la basura en general.
Así lo dio a conocer Lidia Silva Íñiguez, investigadora de la Facultad de Ciencias Marinas (Facimar), de la Universidad de Colima (UC), quien estimó que la mancha de residuos en los océanos es del tamaño de España.
La especialista, quien impartió una conferencia en mayo pasado como parte de un ciclo de divulgación científica que organizó la Facimar en una plaza comercial de Manzanillo, explicó que los residuos sólidos son cualquier material que llegue o se arroje al océano.
Comentó que la basura en las playas afecta la salud de los turistas y destacó que tan solo una colilla de cigarro puede contaminar hasta 40 litros de agua. Esto, advirtió, repercute directamente en la destrucción de la flora y fauna marina, mientras que los vidrios y metales pueden causar heridas y enfermedades.
El origen de esos desechos es de las acciones humanas, aunque precisó que algunas llegan al mar arrastrados por el viento o las corrientes que genera la lluvia.
Silvia Íñiguez dijo que uno de los impactos negativos es que, con la acción de la luz solar, los materiales se fragmentan y convierten en micro-plásticos afectando a la cadena trófica.
Fuente: Excélsior