María del Carmen Morales, integrante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, fue asesinada junto a su hijo Daniel Ramírez, de 26 años, la noche del miércoles en el municipio de Teuchitlán, Jalisco. La presidenta Claudia Sheinbaum condenó el hecho y pidió una investigación profunda a la Fiscalía de Jalisco, que inicialmente aseguró que el crimen no está vinculado con la labor de la madre buscadora.
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Morales, reconocida por su participación en el descubrimiento de un campo de entrenamiento clandestino en un rancho de la zona a principios de marzo, fue baleada al intentar proteger a su hijo, quien era el objetivo del ataque, según versiones oficiales. Dos sujetos armados a bordo de una motocicleta abrieron fuego contra el joven, y al intervenir, María del Carmen también fue herida mortalmente.
Sheinbaum calificó el caso como “muy lamentable” y expresó su solidaridad con las familias de personas desaparecidas, especialmente con los seres queridos de Morales. Anunció que la Subsecretaría de Derechos Humanos ya está en contacto con la familia para brindar el apoyo necesario y reiteró que el gobierno federal respaldará a las autoridades estatales “en lo que haga falta”.
Además, la presidenta respondió a una carta enviada por Guerreros Buscadores, quienes le solicitaron ejercer presión para exigir justicia y seguridad para quienes integran estos colectivos. Sheinbaum aseguró que se mantendrá cerca del grupo y vigilará que se esclarezca este crimen.