Estas dos iglesias Trinity y la capilla Saint Paul fueron testigos de la destrucción ocurrida en esta área durante los ataques terroristas del 9-11 en 2001. Hoy el área se ha rehabilitado por completo y aunque no existe una amenaza terrorista, se han instalado detectores de metales para evitar que explosivos y armas de fuego ingresen al recinto, lo que es bien recibido por la mayoría de los visitantes.
«Cualquier medida de seguridad en estos momentos, después de lo que vemos aquí en frente, es justificable porque sí son muchos muertos, son muchas vidas; para que no vuelva a suceder esto necesitamos inhibir que este tipo de genteintente, sobre todo, planear algún otro incidente similar», dijo Eladio Núñez, un turista mexicano.
Estas estructuras de piedra que han soportado incendios, invasiones y otras desgracias, seguirán mantenidas sus puertas abiertas, sólo que ahora estarán resguardadas por estos detectores que saltan a la vista en medio de la arquitectura de estas iglesias construidas en el siglo XVI y que han recibido a millones de visitantes, en especial ahora que Nueva York ostenta un nuevo récord con 62 millones de turistas que se pasearon por sus calles el año pasado.
«Todo control de seguridad pues siempre es y más para una zona tan turística como esta siempre es algo que entorpece la fluidez de la gente.
“La verdad no me atrevo a opinar qué tan bueno o qué tan malo sería, porque al final de cuentas las personas que hacen ese tipo de cosas lo que están esperando es a que se relaje todo el mundo para poder hacer algo de nuevo y, al final de cuentas, Estados Unidos siempre va a ser zona de riesgo en cuanto a terrorismo», comentó José Luis Meléndez, otro turista mexicano.
Aunque ahora las filas serán más largas para poder entrar, estas dos edificaciones son vistas como un símbolo de la capacidad de supervivencia de los estadounidenses y son admiradas por muchos por su arquitectura gótica y el cementerio histórico que alberga tumbas de famosos como Alexander Hamilton.
«Yo creo que hoy que es importante en el mundo, ya que vivimos es todo por seguridad», aseveró la turista española, Milagros Paz.
De esta manera estos lugares religiosos se unen a la lista de monumentos como la estatua de la libertad y el World Trade Center en donde cada visitante tendrá que pasar por un detector de metales.
Fuente: Excélsior