La inminente ejecución en Texas de un mexicano ha desatado desesperados intentos de frenar el proceso debido a que podría estar viciado de irregularidades. Te contamos del caso de Rubén Ramírez Cárdenas, condenado por violar y matar a su prima de 16 años.
Ramírez Cárdenas es oriundo de Irapuato, Guanajuato, México. El hombre hoy tiene 47 años y fue sentenciado a la pena capital por la violación y muerte de su prima hermana, Mayra Azucena Laguna, ocurrida el 22 de febrero de 1997 en Edinburg, en el sur de Texas.
El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Carlos Manuel Sada, dijo el lunes en la Ciudad de México que su país seguirá «insistiendo hasta el último minuto» para que se conmute la pena capital contra el mexicano, según EFE.
La ejecución de Rubén Ramírez Cárdenas está programada el 8 de noviembre en Texas. El tema ha causado preocupación en el gobierno mexicano.
Según explicó el funcionario, en el caso no se siguió «el debido proceso legal», y añadió que quedan dos apelaciones pendientes con las que se podría conseguir que la ejecución se retrase.
Aducen que en ningún momento las autoridades estadounidenses, pese a que se trataba de un ciudadano mexicano, le informaron de que tenía derecho a recibir asesoría consular, tal como lo estipulan los tratados internaciones.
Ramírez Cárdenas, quien se había entregado voluntariamente tras el homicidio para declarar, fue interrogado por nueve agentes. El mexicano estuvo 11 días sin un asesor , o abogado, tras su arresto, y el Consulado de México no se enteró de su situación hasta cinco meses después.
Texas es el único estado que viola el tratado internacional que estipula el contacto con funcionarios consulares en estos casos. De los nueve mexicanos que han sido ejecutados en el estado, a cuatro no se les informó de este derecho: José Ernesto Medellín, en agosto de 2008; Humberto Leal, en junio de 2011; Edgar Tamayo Arias, en enero de 2014, y Ramiro Hernández Llanas, en abril de 2014.
Hay 56 mexicanos condenados a muerte en EU
Un total de 56 mexicanos están condenados a muerte en Estados Unidos, entre ellos Rubén Ramírez Cárdenas, quien será ejecutado el próximo 8 de noviembre acusado de violar y asesinar a su prima de 16 años.
Lo anterior, según información del Death Penalty Information Center; en tanto que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) refiere que hasta el 30 de junio se registró que al menos 75 connacionales enfrentan procesos penales que podrían resultar en sentencia.
En cuanto a las acciones de protección y asistencia consular otorgados en los ámbitos de derechos humanos, derecho penal, migratorio, civil, laboral y administrativo, añade que entre septiembre de 2017 y junio de 2017 se atendieron 130 mil 765 casos .
Texas es el estado donde más mexicanos enfrentan un proceso penal, con 18 personas registradas que podrían terminar en sentencia.
La defensa de los connacionales está marcada por el ordenamiento ordinario del SEM, “pero no existe un ente legal que se pueda implementar” y los recursos disponibles no incluyen el pago al organismo jurídico en otra nación.
Expertos en derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas solicitaron a las autoridades norteamericanas que detengan la ejecución del mexicano Rubén Cárdenas Ramírez.
Aseguran que si Estados Unidos ejecuta a Rubén Cárdenas Ramírez no habrá cumplido con los estándares internacionales porque no el mexicano no tuvo un juicio justo.
“Si la ejecución planeada se realiza, el gobierno estadounidense habrá aplicado la pena de muerte sin cumplir con los estándares internacionales de derechos humanos”.
Los relatores de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales Agnes Callamard y la vicepresidenta del grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias, Elina Steinerte, aseguraron que la ejecución equivaldría a una privación arbitraria de la vida.
“Tal acción equivaldría a la privación arbitraria de la vida”.
Fuente: Tele Mundo/El Universal