Luego de agotar todos los recursos para que no se llevara a cabo su ejecución, Rubén Ramírez Cárdenas, murió por inyección letal este miércoles a las 22:26 horas en Huntsville, Texas.
Lo anterior de acuerdo a la sentencia que recibió en 1998 por la violación y homicidio de su prima menor en febrero de 1997.
Es el duodécimo connacional que ha recibido la pena capital en Estados Unidos y el undécimo mexicano al que le aplican inyección letal en Texas.
Pese a que organismos nacionales e internacionales se pronunciaron para evitar la ejecución del guanajuatense, las autoridades de ese país dieron luz verde a la inyección letal.
Ya consumada la ejecución de Rubén Ramírez las autoridades de México condenaron ese hecho.
El presidente Enrique Peña Nieto se expresó en Twitter de esta manera.
Expreso mi firme condena a la ejecución del mexicano Rubén Cárdenas Ramírez en Texas, que viola decisión de la Corte Internacional de Justicia. Mi más sentido pésame a los deudos.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) November 9, 2017
Asimismo, la Secretaría de Relaciones Exteriores condenó enérgicamente la ejecución de Rubén Cárdenas y señaló que es una franca violación al derecho internacional.
Otros
De acuerdo con el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, (DPID por sus siglas en inglés), 55 mexicanos esperan ser ejecutados en los Estados Unidos.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos da cuenta de una lista de 51 mexicanos condenados a la pena de muerte en territorio estadunidense.
Asimismo, la Secretaría de Relaciones Exteriores tiene un registro de 75 connacionales que enfrentan procesos penales que podrían resultar en la pena capital.
Los ejecutados
A la fecha, 11 mexicanos han sido ejecutados en los Estados Unidos, desde 1926 desde que esa ley fue implementada en ese país.
- Agapito Rueda fue el primer mexicano en ser ejecutado en la silla eléctrica el 1 de noviembre de 1926.
- Emiliano Benavides fue el segundo mexicano en morir en la silla eléctrica el 8 de agosto de 1942.
- Ramón Montoya Facundo fue ejecutado por inyección letal el 25 de marzo de 1993 en la prisión The Walls. Originario de Reynosa, Tamaulipas, acusado de asesinar a un policía encubierto en Dallas.
- Irineo Tristán Montoya fue ejecutado en Texas por inyección letal el 18 de junio de 1996, acusado del asesinato de John Kilheffer, quien recibió 22 puñaladas, en 1985.
- Benjamín Mario Murphy fue ejecutado por inyección letal el 17 de septiembre del 1997 en el estado de Virginia tras el asesinato de una mujer oficial de la Marina de EU.
- Miguel Ángel Flores fue ejecutado por inyección letal el 9 de noviembre del 2000 en Texas. Originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, fue encontrado culpable del secuestro, violación y muerte de la universitaria de 20 años, Ángela Tyson, en 1989.
- Javier Suárez Medina fue ejecutado por inyección letal el 14 de agosto del 2002 en la cárcel de Huntsville, Texas. Se salvó 14 veces gracias a las prórrogas de sus abogados e incluso el entonces presidente Vicente Fox suspendió una visita a esa entidad en protesta por la ejecución.
- Ángel Maturino Resendiz fue ejecutado por inyección letal el 27 de junio del 2006. Mejor conocido como “El Asesino de las Vías” se le imputaron varios homicidios en EU y Ciudad Juárez.
- José Ernesto Medellín fue ejecutado por inyección letal el 5 de agosto de 2008 por la violación y asesinato de dos adolescentes durante un rito de iniciación de una
- Humberto Leal García fue ejecutado por inyección letal el 7 de julio de 2011 por la violación y asesinato de una chica de 16 años en 1994. Incluso ni la intervención de Barack Obama logró que le perdonaran la vida.
- Édgar Tamayo Arias fue ejecutado con inyección letal, la noche del 22 de enero de 2014 en la prisión de Huntsville, Texas. Tamayo vivió un largo proceso, y fue sentenciado por el asesinato de un policía en Houston, en enero de 1994.
- Rubén Cárdenas Ramírez, originario de Irapuato, Guanajuato fue ejecutado por inyección letal el 08 de noviembre de 2017 en Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, Texas.
Los que se salvaron
Sólo dos mexicanos han logrado eliminar sus condenas y recuperar la libertad, Ricardo Aldape Guerra (Texas, 1997) y Mario Flores (Illinois, 2003).
Pena capital
La pena capital en Estados Unidos es legal en 31 de 50 estados. Su aplicación está limitada por la Octava Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos a homicidios agravados por adultos mentalmente competentes.
Hasta agosto de 2015, 20 de los 50 estados habían abolido la pena de muerte y 30 la conservaban.