El cantautor español Joaquín Sabina se mostró este lunes contrario a quienes buscan escindirse de España para formar una patria «más pequeñita» y recordó que «los mayores males que ha sufrido
«Estoy radicalmente en contra de alguien que quiera hacer una patria más pequeñita teniendo una tan grande», manifestó el artista en Quito.
Sabina, que tiene previsto actuar el próximo miércoles en Quito como parte de su gira internacional Lo niego todo, compareció ante los medios en un coloquio en el que no pudo eludir las preguntas sobre la situación en la región española de Cataluña.
«Yo no soy un político ni un opinador político. Soy un ciudadano que se preocupa por las cosas que pasan en mi país», se defendió el cantante, tocado con el tradicional sombrero ecuatoriano elaborado en paja toquilla.
Autor de éxitos como 19 días y 500 noches o Pongamos que hablo de Madrid, Sabina argumentó que el conflicto que se está produciendo en Cataluña está afectando al tejido social de esta comunidad autónoma.
«Esto no es cómo lo están vendiendo y se lee en la prensa extranjera de que es Cataluña contra España, es Cataluña contra Cataluña», señaló antes de mencionar que «hay familias que ya no se hablan entre ellos, hay amigos míos que ya no pueden opinar públicamente porque quieran seguir siendo españoles».
El cantautor español censuró a los dirigentes catalanes que, según afirma, «han dividido por la mitad Cataluña». «Creo que es lo peor que puede hacer un gobernante».
Después de aclarar a sus interlocutores que le disculparan si no estaba muy centrado como consecuencia de la altura en la que está situada la capital de Ecuador (2.850 metros) y bromear con que se recuperaría pronto como el futbolista argentino Lionel Messi, dijo desconfiar de los nacionalismos de toda índole, uno de los grandes males que, a su juicio, han azotado Europa.
«Yo creo que el siglo XXI es el siglo de borrar fronteras en lugar de hacer fronteras nuevas. Yo creo que Europa, donde vivo, los mayores males que ha tenido han sido por culpa del nacionalismo, las dos guerras mundiales», a la que sumó el conflicto de los Balcanes.
Fuente: El País