Van 11 semanas en la búsqueda de un nuevo jefe del Banco Central de México, y todavía no hay ninguna palabra oficial sobre quién va a sustituir a Agustín Carstens.
No es extraño que en cada conferencia o cena los economistas jueguen a las adivinanzas sobre quién tomará el lugar de Carstens tras su dimisión en diciembre pasado.
La larga espera – Carstens deja en julio el Banco para posteriormente dirigir el Banco Internacional de Pagos- sólo ha alimentado los rumores en tanto columnistas añaden constantemente nuevos nombres a la lista de candidatos. El vacío de información ha crecido tan grande que un columnista escribe ahora Carstens ni siquiera renunciaría como estaba previsto, y se quedaría hasta diciembre.
El trabajo viene con una lista firme de los requisitos: para empezar, el próximo banquero central debe ser nacido en México y tener 65 años de edad o menos.
El candidato debe frenar la creciente inflación, apuntalar una moneda afectada por el presidente Donald Trump, y mantener a flote una economía golpeada, al tiempo de evitar una potencial, y devastadora rebaja en la calificación crediticia del país.
Hablamos con 20 especialistas en Estados Unidos y México de bancos y empresas de análisis, incluyendo Barclays Plc y Citigroup, que nos dijeron quién es su candidato ideal, y también quién creen ellos que terminará siendo nombrado.
Alejandro Díaz de León
Es desde hace mucho tiempo funcionario del gobierno mexicano y acaba de unirse a la Junta de Gobierno del Banxico este año, y los economistas consideran que es ‘dovish’ (pesimista, más renuente a tomar agresivas acciones), es de lejos el contendiente mejor posicionado para el trabajo.
Sus diez años en el gobierno comenzaron en 2007, cuando se puso en marcha la reforma a las pensiones de empleados públicos (del ISSSTE). A continuación, condujo emisiones de deuda en la Secretaría de Hacienda, ganando reconocimiento por la apertura de nuevos mercados para la venta de bonos de México.
El graduado de la Universidad de Yale con una maestría en Administración Pública se convirtió en jefe del banco de exportaciones e importaciones de México (Bancomext) en 2015, antes de tomar su puesto como subgobernador de Banxico en enero cuando el mandato de Manuel Sánchez expiró.
Eso marcó el regreso de Díaz de León al Banco Central, donde había trabajado durante 16 años antes de su llegada al gobierno en 2007.
De ser nominado por el presidente y luego ratificado por el Senado, Díaz de León ofrecería significativa experiencia en los mercados a la Junta, y sería uno de sus miembros más moderados, dijo el economista en jefe de Barclays México Marco Oviedo. «Pero su reto de llevar la inflación al 3 por ciento en 2018 significa que su dovishness estaría limitada», dijo Oviedo.
Manuel Ramos Francia
Aparece como un candidato ideal, ya que ha servido como subgobernador del Banco de México desde 2011 y previamente dirigió la investigación económica durante casi una década.
Al igual que Carstens, asistió a la universidad en el ITAM en la Ciudad de México, y después estudió un doctorado en Economía en la Universidad de Yale.
Más tarde se unió a la Secretaría de Hacienda como subsecretario de Ingresos. Ramos Francia ha sido el miembro más visible de la Junta del banco, luego de Carstens, dando entrevistas de radio para explicar la intervención monetaria de México y participar en foros internacionales.
José Antonio Meade
Otro nombre mencionado entre los posibles candidatos es este tecnócrata ortodoxo que ha sido un funcionario de alto nivel en el gobierno de México en dos administraciones presidenciales.
Elegido por el presidente Felipe Calderón como secretario de Energía en 2011, se convirtió en secretario de Hacienda a finales de ese año y fue el único miembro del gabinete que se quedó para el siguiente Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, de una partido diferente al Calderón, para convertirse en canciller.
Meade volvió a dirigir la Secretaría de Hacienda en septiembre, cuando Luis Videgaray, uno de los asesores más cercanos de Peña Nieto, brevemente dejó el gobierno en medio de las secuelas por la polémica visita de Donald Trump.
Es visto como un posible candidato presidencial por el partido de Peña Nieto en las elecciones del próximo año, aunque la especulación se calmó en medio de la decisión muy impopular del Gobierno de aumentar los precios de la gasolina en el inicio de este año.
El doctor por la Universidad de Yale es visto como una opción segura para el Banco Central y alguien que ha demostrado su capacidad para trabajar en diversos asuntos. La Secretaría de Hacienda fue el paso previo para llegar al Banco Central para Agustín Carstens, y su antecesor, Guillermo Ortiz.
Ernesto Zedillo
Tal vez el nombre más intrigante que se ha mencionado es el del expresidente Ernesto Zedillo. Miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Peña Nieto, Zedillo desempeñó como presidente de 1994 a 2000, en momentos en que México atravesó la crisis del tequila, que tuvo lugar justo después de su toma de posesión. Ayudó a abrir la competencia en el sistema político y posteriormente llegó el primer presidente no priista, Vicente Fox.
Zedillo, quien tiene un doctorado en economía por la Universidad de Yale, donde ahora trabaja, laboró en el Banco Central antes de ser presidente. Al tener 65 años de edad y no celebrar su próximo cumpleaños hasta diciembre, está en ‘el alambre’ del límite de edad para entrar a la Junta del Banxico.
Alejandro Werner
Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), sería el sustituto ideal de Carstens, de acuerdo con la encuesta, sin embargo ninguno de los economistas encuestados piensa que va a ser elegido.
La razón es simple: el reglamento interno del Banxico dice que los miembros de la Junta deben ser nacidos en México, pero Werner es un mexicano nacionalizado nacido en Argentina.
Cambiar la ley es muy poco probable, de acuerdo con analistas y una persona con conocimiento del proceso de toma de decisiones; esto podría abrir un debate en el Congreso tan amplio que los legisladores podrían tratar de añadir el ‘Empleo’ como un segundo mandato junto con el actual de la estabilidad de precios, o erosionar la autonomía del banco.
Werner dijo a Bloomberg en una entrevista del 24 de enero que para cualquier economista sería un honor ser elegido, aunque él está feliz donde está.
Werner se desempeñó como subsecretario de Hacienda de 2006 a 2010, donde supervisó algunas de las más exitosas operaciones de cobertura petrolera del gobierno.
A partir de 2011 y hasta 2012 dirigió la banca corporativa y de inversión en BBVA Bancomer, antes de incorporarse al FMI.
Tiene un doctorado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts y trabajó en el Banco de México como director de Estudios Económicos. En 2007 fue nombrado Joven Líder Global por el Foro Económico Mundial.
Fuente: El Financiero