La Comisión Nacional de Derechos Humanos determinó que militares mataron a seis civiles sin justificación en un incidente en 2012, en Guerrero.
El organismo indicó que 20 militares armados sacaron a dos menores y cuatro adultos de una fiesta y posteriormente se habrían llevado a las víctimas a un campo y les dispararon.
El Ejército argumentó en ese momento que las muertes fueron resultado de un enfrentamiento. Pero la CNDH halló que las víctimas no iban armadas y estaban sometidas, por lo tanto, «no representaban una amenaza al personal de las fuerzas armadas».
La comisión solicitó a la Secretaría de la Defensa la reparación integral del daño.
Fuente: Milenio