Las Fuerzas Armadas de Turquía, país que forma parte de la OTAN desde 1952, son unas de las diez más grandes del mundo, con más de 400 mil soldados en activo y otros 185 mil reservistas.
Según datos de la CIA, los servicios de inteligencia de Estados Unidos, el presupuesto militar anual de Turquía asciende a unos 18 mil millones de dólares, el equivalente al 2.2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB). Las fuerzas armadas turcas disponen de unos tres mil 700 tanques, más de 7 mil 500 vehículos blindados, unos mil aviones militares, medio millar de helicópteros y casi 200 buques.
Con esa fuerza militar, Turquía es el segundo socio más grande de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sólo por detrás de Estados Unidos, pero por delante del Reino Unido, Francia y Alemania.
Efectivos del ejército turco, que está compuesto por militares profesionales y por reclutas del servicio militar obligatorio (con 15 meses de duración), están desplazados en el norte de Chipre, que ocupa desde 1974 tras una invasión militar.
Además, Turquía ha participado en misiones de la OTAN en Afganistán, Bosnia y Kosovo.
En el frente interno, el ejército turco lucha sobre todo contra la guerrilla kurda del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), cuyas bases se encuentran, sin embargo, en el norte de Irak, vecino a Turquía.
Las fuerzas armadas turcas no solo actúan contra la guerrilla en el sur y sureste de Turquía, sino quebombardean con frecuencia el norte de Irak y también el norte de Siria, desde donde provienen ataques del grupo yihadista Daesh (Estado Islámico).
Turquía cuenta además con una creciente industria militar, que exporta sus equipos, incluyendo vehículos, armamento y tecnología, a todo el mundo, siendo Estados Unidos el principal cliente.
Fuente: Excélsior