Muhammad Alí es considerado uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, sufrió Parkinson desde los 80; el 19 de julio de 1996 fue el encargado de engalanar la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, a pesar de su enfermedad se presentó como todo un campeón en el evento y encendió la llama siendo ovacionado por los presentes. En la inauguración se pudo apreciar como el Parkinson afectaba a Muhammad.
El mítico boxeador pasó sus últimos años devastado por la enfermedad y se convirtió en una de las peleas más difíciles de su extraordinaria vida.
Fuente: Staff