Colaboración de Guillermina Gómora Ordóñez
¿Se imagina que estuviera ante esa disyuntiva frente a las urnas? Pues en este México, donde todo puede suceder, las campañas políticas se perfilan hacia estos extremos y le contaré por qué.
Primero, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ya le cantó el tiro a nuestros “incumplidos” legisladores y clase política, por su falta de compromiso para aprobar las siete leyes secundarias del Sistema Nacional Anticorrupción.
No les gustó que tomaran como rehén ésta y otras reformas, tan urgentes para el país, y determinaran aprobarlas cuando pase el proceso electoral en un periodo extraordinario que irá del 13 al 17 de junio.
Claro, bajo las nuevas reglas de vencedores y vencidos, luego del 5 de junio.
Así las cosas, el presidente nacional de la Coparmex, Gustavo De Hoyos, advirtió que desplegará una campaña para exhibir a diputados y senadores que violaron la constitución y no aprobaron en el plazo establecido (28 de mayo) las leyes del Sistema Nacional Anticorrupción.
Su plan de batalla quedó plasmado en la «Declaración Tijuana”, que busca combatir la corrupción e impunidad y potenciar el desarrollo de México. Los soldados enlistados son: las 36 mil empresas socias en las entidades donde habrá elección a gobernador y también a nivel internacional.
Con la arenga: «Si los políticos no quieren comprometerse con la transparencia y la rendición de cuentas, que asuman las consecuencias en las urnas»; Gustavo De Hoyos, inició el combate.
No hay marcha atrás, el líder patronal precisa: «en este clima de corrupción y de impunidad, destacan la falta de compromiso y la falta de actitud cívica, y eso sí, un gran cinismo de los representes del poder legislativo”.
En efecto, la mezquindad política sólo conoce de los juegos del poder; su interés primario está en el próximo 5 de junio y las 12 gubernaturas en pugna; ¡al diablo las instituciones!, y el beneficio ciudadano, a los representantes del pueblo no les interesa la transparencia ni el combate a la corrupción.
Por el contrario, les genera urticaria tener que exhibir y comprobar el origen de sus riquezas, de ellos o de sus compañeros de sector y de partido. Ahí el caso del diputado, José Bernardo Quezada Salas, de Nueva Alianza, señalado por un escándalo inmobiliario con propiedades que suman más de 11 millones de dólares en Miami.
Nadie ha podido decir, ni aclarar qué pasó, bueno, ni la Auditoría Superior de la Federación, ni la Contraloría Interna, si en la versión privada de la declaración patrimonial manifestó esos bienes, si no los declaró, si mintió, si ya se inició una averiguación o si eso daría pie para iniciar responsabilidades por enriquecimiento inexplicable. Nadie, sólo un mutis con tufo electoral, pues Nueva Alianza es el partido satélite del PRI y del PAN en estas y otras elecciones.
El encono de la Coparmex no es nuevo, desde abril pasado cuando Gustavo de Hoyos acudió al Senado a fijar su postura afirmó que la corrupción le cuesta al país alrededor de 10% del producto interno bruto (PIB) y hasta un 5% de ventas anuales a las empresas.
Y qué decir del costo social, es aún mayor: 14 por ciento del ingreso promedio anual de los hogares es destinado a pagos extraoficiales e incluso está demostrado que hay una correlación directa entre la corrupción y los niveles de violencia.
Y ya que hablamos de esta perversa mancuerna (corrupción-violencia) le platico de la otra opción – estímulo para acudir a las urnas el próximo 5 de junio.
Resulta que a los estrategas de Carlos Joaquín González, candidato a la gubernatura de la coalición “Quintana Roo nos une, una nueva esperanza” del PAN PRD, se les ocurrió poner en marcha en redes sociales la campaña sexista: “Si votas, te toca”, con la que promocionan en Quintana Roo el voto utilizando las partes sexuales de una mujer.
En el video que circula en redes sociales utilizado por la Coalición del PAN y PRD para convencer a la sociedad, se invita a votar y se ofrece como recompensa tocarle los glúteos a una mujer, en cuyo pantalón están pegadas las calcomanías de los partidos y de su abanderado Carlos Joaquín González.
Bien hizo el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) en condenar y calificar como sexista la campaña de Carlos Joaquín González y sus comparsas; el organismo consideró lamentable que se use el cuerpo de las mujeres como objetos sexuales y se recurra a expresiones que las denigran, ofenden e incentivan el acoso y el hostigamiento sexual hacia las mujeres.
Vaya vileza y falta de creatividad de estos políticos. ¿En esto gastan los recursos millonarios que les asigna el Instituto Nacional Electoral y que provienen de nuestros impuestos? ¿Dónde están sus propuestas de gobierno?
México vive tiempos complejos de violencia e inseguridad, producto de ello se ubica en el top de los 10 países con más feminicidios por armas de juego y es una de las 25 naciones que concentran la mitad de todos los crímenes cometidos en contra de mujeres y niñas, según datos del estudio “Carga Global de la Violencia Armada 2015. Cada Cuerpo Cuenta”.
Usted decide por quién y por qué vota. El cambio está en sus manos, en su decisión.
@guillegomora