Colaboración de Ana Paula Ordorica
La decisión de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAM) de aplicar el Hoy No Circula a todo los vehículos del 5 de abril al 30 de junio es una muestra precisa de como y porque en México las cosas no funcionan.
Es el ejemplo perfecto de la improvisación en las políticas públicas. Un día instauran el Hoy no Circula como medida temporal para combatir la contaminación ambiental; un año después, en 1990, deciden que la medida se vuelve temporal; unos años después deciden que hay que permitir que ciertos automóviles nuevos -que asocian con no contaminantes- puedan circular diario con su holograma doble 00 para incentivar la renovación del parque vehicular; después llega la SCJN a decir que no se puede definir a un vehículo como contaminante simplemente por ser viejo y ante un aire cada vez más sucio en la ciudad se define que siempre sí se vuelve a instaurar el Hoy No Circula para todos, otra vez diciendo que es un tema temporal.
¿En dónde están los estudios que demuestren que el Hoy No Circula es una solución para mejorar la calidad del aire?
¿En dónde el plan de inversión de corto, mediano y largo plazo para lograr un transporte público de calidad: limpio, seguro y cómodo, como mínimo?
¿Cómo es que retomar el Hoy No Circula va a mejorar la vida de los habitantes de la Ciudad y el Estado de México?
Las respuestas a estas preguntas varían. En estos días he escuchado propuestas de toda índole para lidiar con el problema de la calidad del aire. Ninguna de éstas ha provenido de una autoridad informada en materia de urbanismo o medio ambiente.
Y es que la política de aplicar el Hoy No Circula para todos que definió la CAM es una propuesta maximalista, absurda que refleja una falta de coordinación y de búsqueda de auténticas soluciones al problema de la calidad del aire e incluso del tráfico en la CDMX.
Además es un tema que se ha contaminado (valga la utilización de esta palabra) por pasiones e intereses políticos: que si el culpable es AMLO por construir segundos pisos; que si es Ebrard por engañar con inversión en transporte público deficiente – como una Línea 12 del metro que no funciona o una alternativa como el metrobus que elimina un carril a la circulación y pone en su lugar autobuses que en ocasiones contaminan igual que los famosos y odiados microbuses…
La verdad es que todos los políticos, tanto federales como de la Ciudad de México, son responsables por acción, omisión u ocurrencia de la situación que vivimos hoy en día. El verdadero asunto es que la solución se busca solo hasta que el agua llega al cuello de las autoridades. Y entonces, lo fácil resulta en voltear a ver al ciudadano, en imponerle una nueva regla así de la nada, en lugar de hacer una verdadera tarea estudiada y evaluada, para resolver el problema.
Si el Hoy No Circula generalizado fuera la respuesta, no se habría tenido que eliminar hace unos años. Pero tan no lo fue, que llevábamos años sin él.
La contaminación, sabemos, la generan en un 80 por ciento los autobuses de carga y de transporte público que no se sujetan a las reglas mínimas de mantenimiento porque sus dueños no quieren y saben grillar muy bien para salirse con la suya.
Y el Hoy No Circula que funcionó en el pasado lo hizo porque estuvo acompañado de otras políticas como el cambio en los convertidores catalíticos; la implementación del transporte escolar obligatorio; el cambio de las gasolinas…
Es decir, el Hoy No Circula funciona, pero como parte integral de una política pública. Por sí sólo es tan deficiente solución que ninguno de los titulares de los estados que conforman la megalópolis han levantado la mano para decir «esta política es mía». Al contrario, le han rehuido. Hidalgo, Puebla y Morelos incluso se retiraron del acuerdo.
Y ni que decir del titular de la Semarnat. Es un político del PVEM que ha visto como su Secretaría es la que mayor recorte presupuestal sufrió en el presupuesto del año y no ha dicho ni pío. Y es él quien tendrá que salir con la solución al tema medio ambiental después del 30 de junio que supuestamente acabará el Hoy No Circula para todos.
Veremos si su solución es planeada y estudiada o vuelve a ser una ocurrencia más de la clase política para salir del paso.
@AnaPOrdorica