Colaboración de Carlos Urdiales
En el próximo año bisiesto México tendrá un nuevo presidente, dentro de cuatro años el sistema educativo nacional mostrará signos positivos de una reforma estructural que se aplica de forma y fondo. Evaluaciones al desempeño docente, publicación de resultados y consecuencias ante la desobediencia magisterial que resiste el cambio, que va más allá de intereses gremiales o políticos.
El acto de ayer en el Patio de Trabajos de la SEP, no fue un destape político para el secretario Aurelio Nuño, aunque bien pudiese serlo.
Resultados y estadísticas del proceso de evaluación docente: fueron convocados más de 153 mil maestros, acudieron 134 mil (a mediados de año se repondrán procesos parciales en Oaxaca, Michoacán y Chiapas), y que los 3 mil 360 maestros que eligieron no evaluarse, serán despedidos hoy mismo. Los corridos serán reemplazados por maestros que están en lista de espera para su ingreso al servicio profesional docente.
El titular de la SEP dio nota, tapó nuevos nombramientos y hasta destapes panistas, informó que la mitad de los maestros al pupitre sacaron 6 o menos de calificación, aseguró que nadie que se haya presentado a exámenes será despedido, antes mejor, será capacitado y apoyado para fortalecer sus capacidades, que dicho sea de paso, en su crecimiento profesional va mucho para las generaciones de niños y jóvenes que les toca formar.
Los datos revelados por Aurelio Nuño constituyen una valiosa herramienta para medir y corregir. El 51.5 está por debajo de la suficiencia pedagógica, el 15.3 por ciento reprobó, el 40.5 de maestros y directores con resultado de bueno pueden acceder a más horas de trabajo y más sueldo, que el 8 por ciento con desempeño sobresaliente recibirá 35 por ciento de incremento salarial en educación básica y 24 en nivel media superior retroactivo al 16 de febrero. Fueron 833, de los más de 150 mil convocados quienes obtuvieron notas de excelencia.
Los datos se publicarán con números de folios y no con nombres, por aquello de la protección de datos, balconeo gratuito, y congruencia con el espíritu y compromiso de la reforma que no busca perjudicar, sino apoyar. Un espejo donde mirar la situación presente de la educación en el país y más, poder delinear su futuro.
Por el lado político, la decisión de la SEP de despedir a maestros reactivos a la evaluación docente, faltistas, comisionados, aviadores sindicales, sienta un precedente fundamental para toda la sociedad, que el gobierno federal cumple su palabra. Hay costos y recompensas, a juzgar por el ambiente, para la SEP y su titular, puede haber más de lo segundo.
Rumbo al 2018, los potenciales aspirantes deberán tener como plataforma su desempeño público-político-profesional, afectos aparte, famas de lado, ganas no alcanzan. A diferencia de otras reformas, la educativa depende más de la voluntad que de la volatilidad.