A menos de un mes de terminar 2015, todas las miras están puestas ya en el próximo año. Un periodo que estará marcado por el nuevo ciclo monetario estadounidense y su divergencia con el resto de bancos centrales, véase Europa y Japón. Además, la primera economía del mundo celebrará elecciones presidenciales en el mes de noviembre, un cambio político que el resto del mundo seguirá de cerca.
Hay quien estima, que la primera economía del mundo podría llegar a sufrir una recesión en la segunda mitad de 2016, un hecho al que Citi otorga un 65% de probabilidades. Aún así, todos los pronósticos oficiales parecen no ser tan pesimistas. Por el contrario, en estos momentos, sí existen distintos países que seguramente experimentarán una contracción de su actividad económica en el conjunto del año, muchos de ellos ya en recesión en 2015.
Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, Venezuela será la economía del mundo que sufra una mayor contracción el año que viene, llegando a experimentar un crecimiento negativo del 6%. Con las elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, todo parece apuntar que la volatilidad política seguirá empujando al país al borde del abismo. El gobierno de Venezuela deberá desembolsar un total de 15,800 millones de dólares en pagos de deuda hasta finales de 2016 mientras muchos expertos se preguntan si el país será capaz de costear estas obligaciones en los próximos años y continuar financiando sus desequilibrios externos.
Otras dos economías en Latinoamérica también registrarán recesiones el año que viene. Brasil, que se enfrenta a su peor momento económico desde la Gran Depresión de los años 30, se contraerá un 1.04%, según las estimaciones del FMI. Una situación que podría complicarse aún más a medida que el ejecutivo de Dilma Rousseff sigue sin entenderse con el Congreso. Con la oposición a las medidas fiscales y la presión por parte de las agencias de crédito, el gobierno seguirá experimentando profundos problemas a la hora de poner en orden las cuentas públicas mientras su ajuste fiscal sigue sin materializarse por completo.
En Argentina, el gobierno de Mauricio Macri podría hacer cambiar el rumbo económico del país que, de momento, también sufrirá una recesión en el conjunto de 2016, con una contracción de su PIB del 0.7%, según los datos que baraja el Fondo. Parte del futuro económico del país dependerá del acceso que el ejecutivo de Macri consiga en los mercados de capital internacionales, algo que influenciará no sólo en el crecimiento sino también en su ajuste fiscal.
Dejando de lado las recesiones previstas en Bielorrusia, Guinea Ecuatorial y Sierra Leona, la economía avanzada que seguirá en terreno negativo el año que viene es Grecia. De momento, el FMI no decidirá hasta el próximo mes de enero, cuando se analicen los logros obtenidos por el tercer rescate al país heleno, si la institución pasará a formar parte del mismo junto al Mecanismo de Estabilidad Europeo. El portavoz del Fondo, Gerry Rice, afirmó el jueves que no supondría «una gran sorpresa» que se experimentaran retrasos en el cumplimiento del programa de rescate. En estos momentos, el FMI estima una contracción del 1.2% para Grecia en 2016.
Por último Rusia se perfila como el otro gran emergente, junto a Brasil, que seguirá sufriendo la debacle en las materias primas y las sanciones internacionales por sus actividades en Ucrania. La economía rusa se contraerá en el conjunto de 2016 alrededor de un 0.6%. Unas proyecciones que distan de las que baraja el Kremlin. Según aseguró hace unas semanas el ministro de Economía, Alexei Uliukaiev, la recesión de la economía rusa «ha terminado». Sin embargo, Uliukaiev aseguró, el PIB de su país se reducirá en un 3.9% o quizá menos en el conjunto de 2015.
Fuente: Economía Hoy