Abdelhamid Abaaoud, quien alguna vez fue estudiante en una de las secundarias de más prestigio de Bruselas, el Saint-Pierre d’Uccle, se transformó en el yihadista más notorio de Bélgica, un fanático tan devoto de la guerra santa que reclutó a su hermano de 13 años para que se fuera a Siria con él.
El hijo de inmigrantes marroquíes creció en Molenbeek-Saint-Jean, el vecindario multiétnico y descuidado de Bruselas. El hoy fugitivo, de poco más de 20 años, fue identificado por las autoridades francesas como el autor intelectual de los atentados que días atrás dejaron 129 muertos en París y cientos de heridos.
Es más, un funcionario dijo a The Associated Press, que creen que Abaaoud tiene vínculos con otros ataques que fueron frustrados: uno contra un tren de alta velocidad que iba rumbo a París y que fue frustrado por tres jóvenes estadounidenses en agosto, y otro contra una iglesia en los suburbios de la capital francesa.
“Toda mi vida, he visto derramar la sangre de musulmanes”, dijo Abaaoud en un video publicado en 2014. “Pido a Alá que rompa las espaldas de aquellos que se oponen a él, sus soldados y admiradores, y que los exterminemos”.
Las autoridades belgas sospechan que él ayudó a organizar y financiar una célula terrorista en la ciudad de Verviers que fue desmantelada en un operativo policiaco el 15 de enero, donde dos presuntos cómplices murieron.
Al mes siguiente, Dabiq, la revista en inglés del grupo extremista Estado Islámico, citó a Abaaoud diciendo que regresó en secreto a Bélgica para encabezar la célula terrorista pero luego escapó a Siria tras el operativo a pesar de que su imágenes de rostro se transmitieron en los canales de noticias.
“Incluso me detuvo un policía que me comparó con la imagen, pero me dejó ir ¡porque no vio parecido!”, presumió Abaaoud.
Hasta el momento no ha habido declaraciones oficiales de la fiscalía federal belga sobre presunto papel de Abaaoud en los atentados de París, pero el fin de semana la policía belga anunció la detención de tres sospechosos en Molenbeek, su antiguo barrio, y llevaron a cabo numerosos operativos allí el lunes.
Esta zona miserable en el oeste de Bruselas ha sido considerada desde hace mucho un punto focal del radicalismo islámico y de reclutamiento de combatientes extranjeros para Irak y Siria.
La imagen de Abaaoud se hizo más sombría después de los periodistas independientes Etienne Huver y Guillaume Lhotellier, visitando la frontera turco-siria el año pasado, obtuvieron fotos y video de las hazañas de Abaaoud en toda Siria. El material incluye imágenes de él y sus amigos subiendo a una camioneta y un remolque improvisado un montón de cadáveres ensangrentados.
Antes de alejarse conduciendo, Abaaoud dice sonriente a la cámara: “Antes remolcábamos motos de agua, motos, bicicletas, grandes remolques llenos de regalos para las vacaciones en Marruecos. Ahora, gracias a Dios, siguiendo el camino de Dios, estamos remolcando apóstatas, infieles que nos enfrentan”.
Huver dijo a The Associated Press el lunes que en el video hay demasiados fragmentos como para decir algo acerca del carácter de Abaaoud, aunque él detectó algunas señales de que la belga se movía en un papel de liderazgo.
“Por un lado me sorprende”, dijo Huver sobre la prominencia de Abaaoud. “Por otro lado, vi que algo comenzaba. Se puede ver que él está dando órdenes. Se ve a un hombre carismático ascendiendo en el mundo, un combatiente que está listo para ascender en las filas”.
Fuente: Animal Político