La bandera verde que dará inicio al Gran Premio de México de la Fórmula 1 está lista para ondear en el Autódromo Hermanos Rodríguez y 110 mil almas esperan ansiosas que los bólidos comiencen a dar el show, el Gran Circo está montado y la función está por comenzar.
Desde que pusieron manos a la obra en la remodelación del circuito han pasado quince meses, que se pasaron como agua, ya que los 23 años de ausencia de esta competencia pesaban demasiado.
Serán tres días los que los afortunados propietarios de un boleto podrán vivir las actividades de la segunda pista más rápida del calendario (Monza en Italia es la primera) toda vez que se ha prometido que las unidades de potencia de la máxima categoría serán capaces de acelerar muy cerca de los 320 kilómetros por hora.
Sin embargo, el trazado es desconocido para todos, incluso para el representante nacional, y la ventaja será para el equipo y piloto que se adapte más rápido a este circuito de 4 mil 253 metros.
Hoy todos están interesados en la F1, y, a pesar de que los dos títulos están definidos (constructores y pilotos), el encanto por la carrera no disminuye ni un poquito.
Hoy, muchos mexicanos conocen a Lewis Hamilton, tricampeón que estrenará su corona en nuestro territorio. En sus pláticas cotidianas ya se escuchan discusiones sobre las diferencias de los pilotos de Mercedes (Hamilton y Nico Rosberg); se alaba el resugimiento de Sebastian Vettel y de Ferrari y a Kimi Räikkönen que ha tenido grandes peleas con los de Williams (Felipe Massa y Valtteri Bottas). Obviamente, todos ellos ensalzan al piloto local Sergio Pérez, alabando sus diez carreras en los puntos que han colaborado para que su equipo, Force India, esté en el quinto puesto del campeonato de constructores.
Quienes asistan al autódromo podrán escuchar el sonido de los motores (que no es el mismo que el de los propulsores en los tiempos de Nigel Mansel, ganador del GP de 1992) y que desde 2014 han sufrido por la desaprobación de los fanáticos.
Habrá que poner atención a la estrategia del cambio de llantas, pues quienes entiendan su rendimiento tendrán una ventaja, y habrá que tener lista la cámara fotográfica, ya que la primera curva será el verdugo de muchos pilotos.
Damas y caballeros, enciendan sus motores. La carrera está por comenzar.
Fuente: Excélsior